El segundo día fue mejor que el primero. El Tesoro volvió a retirar deuda pública del mercado y los bonos se dispararon hasta 7 por ciento, para acumular una recuperación de más de 10 por ciento desde que se anunció la recompra de bonos. Por su parte, el volumen negociado se incrementó en un 40 por ciento, promedio, respecto de las últimas semanas. Esta vez no hubo información que enfriara los ánimos de los inversores y la adquisición privada de títulos acompañó la estrategia oficial. Fuentes gubernamentales informaron a este diario que la operatoria del Nación fue similar a la de anteayer. En el mercado coinciden en que la intervención se ubicó entre los 100 y 150 millones de dólares. Si bien la intención es generar un ahorro al Estado, la compra anticipada se extendió a papeles de largo y mediano plazo, para achatar la curva de rendimientos e influir en las tasas de interés. El cierre de las operaciones cambiarias dejó al dólar en los mismos valores de clausura previa, a 3,06 pesos para la venta, en tanto el MerVal marcó una nueva pérdida y ya se ubica por debajo de los 1700 puntos.

Esta vez no hubo “malas notas” de parte de calificadoras de riesgo ni índices dudosos de inflación que opacaran la estrategia del Gobierno. Es así que desde temprano el mercado respondió con un alza sostenida en los títulos públicos que se extendió a toda la jornada bursátil. El Gobierno, a través del Banco Nación, “siguió con una recompra de similares característi-cas a las del lunes”, confirmó a PáginaI12 una alta fuente oficial. La idea inicial es completar la semana adquiriendo 250 millones de dólares y el año, con 1000. La recompra de deuda responde a lo estipulado en el canje que completó el Gobierno en 2005, pero de manera anticipada, ya que lo de este año ya se realizó con bonos que tenía la Anses. No obstante, la intervención “se está extendiendo a todo el tramo medio de la curva de rendimiento (papeles con vencimientos más largos) para achatar las tasas”, explicó a este diario Patricio Cancelmo, analista de Compañía Inversora Bursátil.

Al igual que anteayer, la recompra del Nación se focalizó en bonos con fuertes vencimientos en el próximo año y medio y con una paridad que justifique la medida. Es por eso que se descartó el Boden 2008 que, por vencer este año y su paridad ser de 99,7 por ciento, su recompra representaría un ahorro insignificante. Por el contrario, el Boden 2012, en dólares, debe pagar el año próximo 12,5 por ciento de amortización más intereses. Otro tanto el Boden 2013, que tiene obligaciones el 30 de abril de 2009. Estos fueron entonces blanco de la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont. Pero más allá del ahorro la estrategia también implica “mejorar el precio de todos los títulos públicos”, según explicaron desde el Nación.

El resto actuó por efecto contagio. El Descuento en pesos sumó una nueva ganancia de 3,9 por ciento (anteayer había subido 3,3 por ciento) y el Par mejoró 7,0 que se agrega al 4,0 previo. El cupón del PBI, en pesos, arrojó un incremento de 6,8, mientras que en dólares osciló entre 2,5 y 3,0. “Estamos muy contentos con el resultado, teniendo en cuenta que fue una jornada negra para las plazas internacionales”, manifestó la fuente gubernamental. En Wall Street, la desconfianza sobre la salud del sistema del crédito volvió a golpear los principales indicadores –el Dow Jones cedió más de un punto– y motivó la depreciación del dólar frente al euro. El optimismo no alcanzó a los inversores de acciones y el índice líder de la Bolsa porteña perforó la barrera de los 1700 puntos, tras descender 0,7 por ciento hasta los 1696. Las acciones reunieron negocios por 49,3 millones de pesos y los bonos contabilizaron otros 1240,3 millones.

En el mercado cambiario, el volumen de negocios sigue siendo bajo, a pesar de que sobre el cierre de ayer repuntó levemente por ventas del Banco Central. La intervención del organismo permitió llevar la cotización del dólar a 3,075 pesos en el segmento mayorista. El accionar del Central estuvo acompañado de algunos desarmes puntuales de carteras dolarizadas y de ingreso de divisas de los exportadores. No obstante, fue la estrategia oficial en los plazos a futuro la que volvió a acotar el margen de fluctuación del tipo de cambio. Los contratos que vencen a fin de este mes en el Rofex rosarino se negociaron a 3,04 pesos y para los compromisos de septiembre se convalidó una cotización de 3,05. La última posición del año se resolvió a 3,11 pesos. El volumen total operado en cambios fue de 476 millones, mientras que el stock de reservas internacionales se redujo 40 millones de dólares, hasta ubicarse en 47.364 millones.