La AFIP no logró mantener en setiembre el piso de 4600 millones de pesos de recaudación mensual que había alcanzado en mayo y sostuvo durante cuatro meses consecutivos. Aunque estacionalmente el resultado es satisfactorio –los 4344 millones obtenidos reflejan un aumento del 24 por ciento sobre el mismo mes del 2001–, los ingresos fiscales se vieron resentidos por la caída en las retenciones a las exportaciones con respecto al mes pasado y por el incremento de devoluciones y reintegros a los mismos exportadores. Entre uno y otro efecto, quedaron en las arcas de las empresas que venden en dólares más de 550 millones de pesos que, de otro modo, hubieran llevado la recaudación a niveles similares a los de julio y agosto.
Alberto Abad, titular de la AFIP, destacó como un logro la mejora con respecto al año pasado, que atribuyó en parte al “aumento en la actividad de fiscalización”. En lo que va del año, aseguró, fueron inspeccionados 58 por ciento más de contribuyentes que en el mismo período del 2001. Admitió, sin embargo, que la recaudación de setiembre se había visto afectada por “un diferimiento” en el ingreso de las retenciones a la exportación “por un cambio en el criterio de liquidación” del tributo. A partir de dicho mes, la obligación de pago vence a los 15 días del embarque, mientras que anteriormente el derecho debía abonarse junto a la presentación de la declaración jurada de venta. Entre una y otra fecha, la demora es de aproximadamente 45 días.
Ello quedó expresado en que lo recaudado por derechos de exportación y otros gravámenes sobre el comercio exterior cayó de 811,7 millones en agosto a 609 millones en septiembre. El cambio de las normas de liquidación fue el resultado de la presión directa de los exportadores sobre el Gobierno. También existe una intenso ejercicio de “lobby” de los exportadores de granos y manufacturas agropecuarias, en particular los aceiteros, para que el fisco acelere los reintegros de impuestos a dichos sectores. Presión que también les está rindiendo: en setiembre aumentaron los reintegros a exportadores a 120,2 millones de pesos y las devoluciones de IVA a 414,5 millones. Los 534,7 millones de pesos que totalizan prácticamente triplican el valor de las transferencias por los mismos conceptos en septiembre del año pasado: la diferencia es de poco más de 350 millones de pesos.
Con una economía interna fuertemente deprimida y tras una espectacular devaluación, cabía esperar que el sector exportador resultara el principal sostén de los ingresos del fisco. Sin haber llegado nunca a serlo, en los últimos meses el aporte de los principales beneficiarios de la devaluación era creciente, a punto tal que los tributos al comercio exterior habían llegado a equiparar a los ingresos por Ganancias. Pero el “lobby” exportador está logrando cambiar la tendencia.
El secretario de Agricultura, Haroldo Lebed, admitió ayer que “la baja de las retenciones a los productos regionales es el reclamo más escuchado en el interior del país y vamos a estudiar una ingeniería para lograr ese objetivo sin impactar en la recaudación fiscal”. El funcionario señaló que, tras consultar con los gobiernos provinciales y los representantes de la producción, se le presentará una propuesta al ministro de Economía.
La estrategia de la AFIP, en tanto, es seguir concentrando el esfuerzo recaudatorio en la fiscalización. Abad destacó ayer que en los primeros nueve meses del año se realizaron denuncias penales por evasión que involucran un monto de 442 millones de pesos, de los cuales 310 millones corresponden a las acciones presentadas en los últimos tres meses. Ya lograron la detención de cinco responsables por estas causas, y prometen otro caso resonante para la semana próxima.