Desde Washington

El ministro de Economía, Carlos Fernández, ratificó ayer el compromiso de la Argentina para la cancelación de la deuda con los países miembros del Club de París. El funcionario estuvo reunido en una sala del Banco Mundial con el copresidente de la entidad, Benoît Coeure, a quien le aseguró que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “continúa trabajando en la consolidación técnica de la deuda”. Para realizar este pago, el Ejecutivo modificó la Carta Orgánica del Banco Central, a través del DNU que amplió las partidas presupuestarias de 2008. El monto total a pagar –que todavía se está discutiendo– estaría cercano a los 6500 millones de dólares. Desde el Banco Central no quisieron precisar cómo impactará en la entidad el uso de esas reservas.

Cuando el ministro de Economía partió de Buenos Aires la semana pasada, tenía agendada una reunión con el número uno del Club de París, Xavier Musca. Pero la vorágine de los acontecimientos internacionales hizo que el francés tuviera que partir de urgencia hacia su país, convocado por Nicolas Sarkozy. Musca, además de ser lobbista del Club de París, es director nacional del Tesoro francés y del Departamento de Política Económica.

Desde la cartera que conduce Fernández señalaron que durante el encuentro se repasaron los avances de la negociación, y ambos funcionarios confirmaron que seguirán trabajando en la consolidación técnica de la deuda. No trascendieron detalles de los tiempos para el pago, ni plazos. De todas maneras, desde Economía son conscientes de que los tiempos cambiaron debido a la profundización de la crisis financiera, algo que podría repercutir en esa negociación como en la de los holdouts.

Así y todo, ratificaron en varias oportunidades durante su estadía en Washington que la decisión política de avanzar en estos dos frentes es indeclinable. El viernes pasado, la delegación argentina confirmó ante representantes del Citibank –una de las entidades que agrupa la nueva propuesta para los holdouts junto al Deutsche Bank y el Barclays– que la decisión del Ejecutivo de pagarles a los tenedores de bonos continuaba en pie.

Por otro lado, Fernández participó ayer de la reunión del Comité de Desarrollo en el marco de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial. Tal como lo había hecho el día anterior, el ministro destacó que una buena parte de los “países en desarrollo están mejor preparados para enfrentar la crisis financiera actual de lo que estaban en el pasado”.

Sin embargo, sostuvo que de agravarse la situación, las naciones en desarrollo se verán afectadas e hizo un llamado para que el Banco Mundial asumiera el papel de aportar a un financiamiento contracíclico que ayude a esos países a fortalecer su resistencia frente a la crisis. A su vez, el funcionario argentino abogó para que la entidad que conduce Robert Zoellick modifique su esquema de representación y comience a incluir “la voz y representación de los países en desarrollo”, de forma que aumente significativamente el poder de voto de todas estas naciones, “elevándolo a un nivel de paridad con los países industrializados”.