Tras la euforia de anteayer, la Bolsa brasileña operó al día siguiente con más cautela, aunque siguió en positivo. El índice paulista Bovespa recuperó cerca de 2 por ciento en una rueda signada por la volatilidad. El dólar volvió a ceder terreno frente al real para negociarse a 2,093 unidades por billete verde. La banca central brasileña anunció que hoy subastará 1000 millones de dólares, con compromiso de recompra en 90 días, para estabilizar el precio de la divisa algunos escalones abajo. Por su parte, la empresa brasileña de inversiones Banking and Trading Group anunció la compra de la filial local de la quebrada Lehman Brothers y de todos sus activos en el país, sin revelar mayores detalles de la operación.

El mercado financiero brasileño mantuvo su tendencia a la recuperación, aunque en ritmo más moderado. La Bolsa de Valores de San Pablo finalizó con una ganancia de 1,9 por ciento. La suba se suma al extraordinario rebote del lunes, cuando se registró el record de alza de 15 por ciento de la mano de los mercados del mundo. En la apertura los operadores creyeron estar en presencia de una nueva disparada de las acciones que iniciaron la sesión con un avance inicial de 7 por ciento. El resultado de la rueda dejó al Bovespa en 41.569 puntos.

El giro financiero alcanzó su monto más elevado de los últimos días, al totalizar el equivalente a unos 2967 millones de dólares. Los papeles más negociados en la Bolsa paulista también cerraron con ganancias: las acciones preferidas de la petrolera estatal Petrobras se apreciaron en 1,5 por ciento, seguido por 0,9 del grupo de minería Vale do Rio Doce.

En la plaza cambiaria el dólar retrocedió 2,5 por ciento, a 2,093 reales, mientras el banco central anunció una nueva intervención para contener la depreciación de su moneda. El Central brasileño subastará hoy 1000 millones de dólares para bancos. Cada entidad podrá comprar un máximo de 200 millones de dólares, y en 90 días deberá vender el mismo volumen adquirido al BC. La tasa de cambio de las operaciones será comunicada media hora antes de la subasta.

Pese al avance de la jornada de ayer, el real acumula pérdidas durante el año por 15,1 por ciento respecto de su cotización de fin del año pasado, cuando se ubicaba en 1,78 por billete verde. La divisa brasileña había registrado ganancias de 14,1 por ciento hasta el 31 de agosto pasado, cuando cerró a 1,56 por dólar, su mayor valor desde enero de 1999, y comenzó con el derrumbe. En 2007 el real se apreció 20,3 por ciento, y durante todo el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se inició el 1º de enero de 2003, acumula una valorización de 68,9 por ciento.

El organismo monetario ya había anunciado anteayer un plan de liberación progresiva de los depósitos que los bancos están obligados a mantener en el BC por hasta 100.000 millones de reales, el equivalente a 45.000 millones de dólares, para garantizar la liquidez del mercado financiero local. Ayer, el Central volvió a vender dólares de sus reservas internacionales directamente al mercado, aunque no fue divulgado el monto de la intervención. Desde Washington, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, había admitido que Brasil invirtió la semana pasada 3500 millones de dólares de sus reservas para contener la depreciación del real.

Las empresas brasileñas también aprovechan gangas que les deja a su paso la crisis financiera internacional. Lehman Brothers do Brasil fue adquirida por Banking and Trading Group. BTG adquirió la firma y todos los activos de la Lehman. “En Brasil, Lehman es una empresa no financiera que realiza actividades de trading, creación de activos y de banco de inversiones”, dijo un comunicado de BTG. Antes de la quiebra del mes pasado Lehman Brothers había solicitado al Banco Central brasileño una licencia para convertirse en banco comercial. Pero no le fue concedida.