“Lo peor de la crisis está por venir”, advirtió Roberto Vos, coautor de un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que fue presentado ayer. El economista englobó en este pronóstico a América latina y el Caribe, región para la que se estimó un crecimiento de 2,3 por ciento este año, contra el 4,3 con que habría finalizado 2008. “La caída en los precios de los productos básicos, una demanda de exportación más débil y un giro (negativo) en los flujos de capital son las causas de las perspectivas débiles en la región en 2009”, fundamentó Vos al desgranar el documento de la ONU.

De todos modos, la previsión de una expansión de 2,3 por ciento este año es más optimista que el 1,9 por ciento pronosticado por la Cepal, entidad dependiente de la ONU que conduce el ex ministro argentino José Luis Machinea. El informe de la ONU sostiene para el mundo en su conjunto que la crisis actual podría llevar a una recesión que “puede ser la primera en su clase en la era de la posguerra”. Allí se asevera que el desarrollo de la producción mundial alcanzará un “minúsculo” uno por ciento en 2009, en comparación con el 2,5 por ciento obtenido en 2008.

La proyección para 2009 incluye un 0,5 por ciento de producción en países desarrollados, junto con un desarrollo promedio del 5,3 por ciento en las economías en transición y un 4,6 por ciento en los países en vías de desarrollo. Con estas cifras, concluyen los autores del estudio, habrá una caída de los ingresos per cápita del mundo.

La ONU vaticina un escenario aún más pesimista si la contracción del crédito se prolonga y no se restaura la confianza en los próximos meses, lo que llevaría a los países desarrollados a caer “en una gran recesión”.

Ante esta situación, se insta a impulsar paquetes de estímulos fiscales pero que sean coordinados internacionalmente, ya que, dice la ONU, la baja adicional de tasas de interés hechas por los bancos centrales “hará poco” ante una “confianza del consumidor y de los negocios gravemente oprimida”.