El gobierno nacional creó el Fondo de Servicio Universal para extender la prestación de telecomunicaciones a zonas con bajos recursos y a grupos no rentables. Las empresas que brindan actualmente el servicios serán las que aporten el capital al fondo. Así lo establece el nuevo modelo de contrato de fideicomiso que fue publicado ayer en el Boletín Oficial, bajo la firma del secretario de Comunicaciones, Carlos Lisandro Salas.

La resolución establece que el fideicomiso estará integrado por 1 por ciento de la totalidad de los ingresos devengados por la prestación de servicios de telecomunicaciones, netos de los impuestos y tasas que los graven. Así lo establecía el decreto 764 del 3 de septiembre de 2000, que habilitó la apertura a la competencia en el sector.

La comisión a percibir por el fiduciario “será calculada exclusivamente sobre los fondos efectivamente recaudados en el período mensual correspondiente, no aplicándose sobre los montos remanentes de Bie-nes Fideicomitidos recaudados en períodos anteriores”. Por lo que la comisión “se aplicará exclusivamente” sobre los depósitos mensuales que los fiduciantes se encuentren obligados a realizar por los ingresos que devengue la prestación de sus servicios a partir del mes siguiente al de la efectiva constitución del fideicomiso y de habilitación de la correspondiente cuenta recaudadora.

De esta manera, los fondos que las empresas separaron de su facturación como previsión a cumplir con esta obligación regulatoria no deberán pagar “comisión ni honorario alguno en favor del fiduciario”, según consta en el mismo artículo. Lo que se obtenga bajo la constitución del fideicomiso servirá para avanzar en obras de infraestructura en telecomunicaciones en zonas poco rentables para las empresas.