La crisis erosiona las balanzas comerciales de los países y los gobiernos endurecen las medidas de control sobre las importaciones para intentar frenar este deterioro. Empresarios argentinos y brasileños se cruzaron ayer por los 800 nuevos valores criterio anunciados por la Dirección General de Aduanas. Una cámara industrial de San Pablo pidió a su gobierno que instrumente represalias por esa medida considerada proteccionista. Los empresarios argentinos rechazaron ese reclamo, defendieron la decisión oficial y afirmaron que la amenaza para la región son los países asiáticos. Lula y sus ministros evidenciaron su malestar, pero buscaron bajar el tono y propusieron dialogar en el marco del Mercosur.

Anteayer, la Aduana implementó nuevos valores criterio para evitar la evasión fiscal y la subfacturación. La medida, que ya se aplicaba a una amplia variedad de productos importados, agregó a guitarras, mochilas y partes de bicicletas a la lista. Desde la Secretaría de Industria afirmaron que “la normativa afecta casi exclusivamente a productos asiáticos, que es donde más se registran este tipo de irregularidades”. Pero los brasileños no se quedaron de brazos cruzados. “¿Existe un problema con Argentina? Existe. Entonces vamos a sentarnos a una mesa de negociación en el ámbito del Mercosur para resolverlo, porque el Mercosur es el foro legítimo para discutir los aspectos comerciales entre los dos países”, apuntó el presidente brasileño.

La economía brasileña registró en enero su primer déficit comercial en 93 meses. A finales de enero la preocupación por la profundización de esta situación llevó al gobierno de Lula a ampliar hasta el 60 por ciento los productos que deben solicitar una licencia no automática para ingresar al país. La medida fue muy criticada y fue dejada sin efecto. “No creemos en el proteccionismo, vamos a movilizarnos contra él y haremos los acuerdos que puedan ser hechos”, agregó con aires conciliadores Lula. Según informaron fuentes oficiales, una importante comitiva de ministros visitará Brasil la próxima semana para “discutir diversos asuntos comerciales y regionales”.

Mientras que los gobiernos intentan bajar la tensión, los industriales de ambos países salieron al choque. “Más que por Argentina, los industriales brasileños deberían preocuparse por China, que es la verdadera amenaza para las industrias regionales”, sostuvo el presidente de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires, Osvaldo Rial. Las declaraciones del también vicepresidente de la UIA llegaron en respuesta a los reclamos de “represalias” que hizo el titular de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo, Paulo Skaf, tras conocerse los nuevos valores criterio. “Le proponemos a la Fiesp no actuar espasmódicamente, sino que los invitamos a sentarnos para poder proponer a nuestros gobiernos un comercio administrado donde nadie se sienta perjudicado”, respondió el secretario de la Confederación General Empresaria de la República Argentina, Raúl Zylbersztein.

Por su parte, el ministro de Desarrollo y Comercio Exterior, Miguel Jorge, descartó que Brasil adopte medidas restrictivas a la importación de productos argentinos. “¿Cómo se puede pensar que Brasil iniciará represalias comerciales con uno de sus principales asociados? Eso no va a ocurrir”, afirmó. Argentina es el segundo importador de productos brasileños y el tercer exportador hacia ese destino.