La recaudación fiscal del mes pasado alcanzó los 22.776,8 millones de pesos, con una mejora del 16,2 por ciento respecto de igual mes del 2008. En términos reales, descontada la inflación estimada por el sector privado, los ingresos se han mantenido constantes, en el mejor de los casos, o han retrocedido, tomando en cuenta cálculos de una inflación interanual de 18 a 20 por ciento. Así se ha quebrado el ciclo de alzas en términos reales que se extendió por casi seis años en las variaciones interanuales. Los números de la recaudación de febrero fueron informados ayer por el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, luego de mantener una reunión en la Casa de Gobierno con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Esto representa para Argentina el mantenimiento de actividad tributaria y es muy importante porque se logró un crecimiento considerable a pesar del difícil contexto internacional y se debió fundamentalmente al alza de los aportes y contribuciones de la Seguridad Social y el IVA”, señaló Pezoa durante la conferencia de prensa brindada en el microcine de la cartera económica. La recaudación de aportes y contribuciones de la Seguridad Social fue superior en 58,4 por ciento a la obtenida en febrero del 2008, al sumar 5706 millones de pesos debido a los aumentos producidos en salarios, el nivel de empleo registrado y la unificación en manos del Estado del sistema provisional. “Aun si descontáramos los ingresos originados por la creación del Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA) se mantendría un importante crecimiento del orden del 30 por ciento, lo cual refleja el sostenimiento del empleo y los salarios”, remarcó Pezoa.

La recaudación del IVA –en estrecha relación con el consumo– subió 14 por ciento y alcanzó los 6745,1 millones de pesos. Los ingresos por IVA, menores a los del año pasado, ponen de manifiesto “los efectos de la reducción de las importaciones”, dijeron los funcionarios, además de la desaceleración del crecimiento económico.

“Argentina pudo mantener un nivel de recaudación más que aceptable, con crecimiento industrial y números positivos y todavía en dos dígitos, lo cual nos permite visualizar un buen año tributario”, señaló, por su parte, el titular de la AFIP. Echegaray dijo que “los números obedecen a que el gobierno nacional tomó las medidas necesarias para apartarse de los inconvenientes de la crisis global y nos permite esperar alcanzar la meta para el año de unos 320 mil millones de pesos”.

El denominado impuesto al cheque tuvo una variación positiva de 0,9 por ciento y se ubicó en 1519 millones de pesos; mientras que la recaudación del tributo a los combustibles alcanzó a 433 millones de pesos y se incrementó 10,9 por ciento. En lo que respecta a Ganancias, los ingresos por retenciones sobre sueldos y los anticipos de personas físicas reflejaron mermas en los ingresos del fisco a partir de la eliminación de la denominada “Tablita de Machinea”.

Los ingresos por Derechos de Exportación alcanzaron a 2375 millones de pesos, con una variación interanual negativa de 6 por ciento, que refleja la caída de los precios internacionales de las materias primas, en especial los del rubro combustibles y productos agropecuarios. A la vez, los Derechos de Importación sumaron 498 millones de pesos, con un descenso del 24 por ciento como un reflejo de la caída del comercio internacional a causa de la crisis que afecta al mundo.