Los mercados financieros no dejan de ver luces al final del túnel, pero en el sector real la crisis persiste. Esta vez el shock de optimismo que consiguió dinamizar las inversiones financieras fue el incremento de la confianza de los consumidores en Estados Unidos. Esta encuesta privada reflejaría una mejora en la “percepción” del futuro de la economía que tienen los ciudadanos norteamericanos en un escenario donde se destruyen 600 mil puestos de trabajo por mes, el crédito está paralizado y el precio de los hogares continúa en picada. Así, los principales indicadores bursátiles de Nueva York, Nasdaq y Dow Jones, subieron ayer 3,45 y 3,37 por ciento, respectivamente. El repunte en Wall Street contagió a las principales plazas del mundo y en Buenos Aires, el MerVal cerró 1,27 por ciento arriba. La cotización del dólar terminó sin modificaciones, a 3,75 pesos.

Las compras de acciones en Wall Street despertaron tras conocerse los datos sobre la confianza de los consumidores. El indicador se ubicó en mayo en 54,9 puntos y representó la suba más alta en los últimos ocho meses, desde septiembre último. Mientras la economía real de Estados Unidos profundiza su caída, no queda claro dónde perciben la mejora los consumidores. El único índice diario que muestra una evolución positiva en lo que va del año es la cotización de las acciones. Así el incremento en el indicador de confianza estaría reflejando solamente el comportamiento positivo de las Bolsas.

El ritmo de construcción de viviendas y los permisos para nuevas obras bajaron en abril a niveles sin precedentes. Según el Departamento de Comercio, el inicio de trabajos en casas y apartamentos bajó un 12,3 por ciento el mes pasado y se ubicó en 458.000 unidades anuales, el nivel más bajo desde 1959, cuando empezó a compilarse este dato. El índice de precios de los hogares que elabora la calificadora Standard & Poor’s cayó 19,1 por ciento en el primer trimestre del año en términos interanuales.

En Europa y América latina, las Bolsas acompañaron el comportamiento de Wall Street y tuvieron un martes positivo. En el Viejo Continente, las mayores ganancias fueron para la Bolsa de Milán, que avanzó 1,65 por ciento. La plaza bursátil festejó, pero ayer se conoció que el mercado del trabajo en Italia registró por primera vez desde 1995 una destrucción neta de puestos de trabajo. En tanto, el barril de crudo subió 1,26 por ciento y cerró a 62,45 dólares en el mercado neoyorquino de materias primas.

En la plaza local, el reducido índice MerVal negoció 64,6 millones de pesos en acciones y cerró con una ganancia del 1,27 por ciento. Pese a las nacionalizaciones en Venezuela y los reclamos del establishment argentino, el interés de los inversores en Techint no desaparece. Se impuso el incremento en la cotización del petróleo y las acciones de la fabricante de tubos de acero sin costura subieron 2,15 por ciento. Las acciones del panel líder de la Bolsa porteña avanzan 24,1 por ciento en mayo y 46,55 por ciento lo que va del año. Por su parte, en el mercado de renta fija, los títulos públicos recuperaron valor y volumen de operaciones. El Descuento en pesos subió 3,6 por ciento y el Boden 2012 recuperó 1,1 por ciento.

En la plaza cambiaria el dólar se mantuvo estable y cerró a 3,75 pesos. El stock de reservas internacionales del Banco Central alcanzó los 46.734 millones de dólares. Los reclamos devaluatorios de algunos sectores del empresariado local pierden fuerza frente a la apreciación del real contra el dólar. Ayer la moneda brasileña alcanzó su nivel más bajo desde octubre del año pasado. El dólar retrocedió 0,37 por ciento, para terminar a 2,018 reales.