Las empresas Penalty y Nike anunciaron inversiones por más de 25 millones de pesos para producir calzados deportivos en la Argentina, mientras que Converse también comunicó que instalará una planta en la provincia de Buenos Aires con el mismo fin, aunque no precisó el monto de la inversión. Alexandre Stefano, director de Penalty, admitió ayer luego de reunirse con la ministra de Producción, Débora Giorgi, que la decisión de la compañía brasileña de empezar a producir zapatillas con un socio argentino responde a la política oficial de sustitución de importaciones. El Gobierno viene imponiendo trabas aduaneras para el ingreso de calzados, con intención de forzar la radicación de fábricas en el país.

“En los últimos dos días hemos recibido a tres empresas internacionales de calzado que deciden radicarse en la Argentina. Son datos contundentes acerca de lo pujante que está nuestro mercado interno, la competitividad de nuestro país y, fundamentalmente, de la calidad de mano de obra que estas empresas, que manejan marcas de nivel mundial, pueden encontrar en nuestro país”, destacó Giorgi tras su encuentro con Stefano.

Penalty desembolsará 20 millones de pesos de ahora hasta fines de 2010 para llegar a una producción de 400 mil pares de zapatillas al año. Lo hará con un socio local, Nicolás Iula, quien está al frente de una planta fabril en Florencio Varela que actualmente se encuentra paralizada. El emprendimiento de Penalty generará 70 puestos de trabajo y permitirá sustituir importaciones por 5 millones de dólares al año. Según los números de la empresa, el proyecto aportará 8,2 millones de pesos anuales en salarios, servicios y pago a proveedores. Penalty ya terceriza la producción de indumentaria en tres plantas en Argentina.

Por su parte, Nike anunció la instalación de una nueva planta para la fabricación de calzado en Luján, con una inversión de 5 millones de pesos. El proyecto permitirá la generación de 100 empleos y la sustitución de importaciones por 8 millones de dólares. Finalmente, Converse informó que eligió a la Argentina para levantar su quinta fábrica a nivel mundial. Empleará a 180 operarios y sustituirá importaciones por 16 millones de dólares.