FúTBOL › SE PUEDE DAR UN DESEMPATE DE LOS QUE LE GUSTAN A LA GENTE

EL CUADRANGULAR QUE LE GUSTA A LA GENTE

› Por Juan José Panno

Una combinación de resultados lógicos podría desembocar en un espectacular desempate entre Lanús, Vélez, Huracán y Colón. Zubeldía, Gareca, Cappa y Mohamed, los entrenadores de los equipos que ocupan las primeras posiciones, son defensores del buen juego.

Vélez jugó con mucha cabeza

Vélez estuvo lejos de su mejor nivel, pero logró un importante y merecido triunfo ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Cristaldo, de cabeza, marcó el único gol. Los jujeños quedaron lejos del milagro y se fueron al descenso.

Boca calentó la noche con tres goles

No hubo clamor popular para pedir la vuelta de Bianchi; apenas un par de banderas. En la cancha, el equipo del DT en retirada, Carlos Ischia, se impuso por 3 a 0 con dos goles de Martín Palermo y uno de Rodrigo Palacio.

Un cero, muchas dudas

› Por Adrián De Benedictis

Buonanotte y Díaz no pesaron, Fabbiani todavía no está para la competencia, Falcao no anduvo derecho con el arco, los laterales se complicaron. Un paso atrás respecto a la victoria contra Independiente.

Tigre queda cerca de la Sudamericana

Hubo de todo menos goles

Y el fútbol también remoloneó: el equipo de La Plata jugó más de una hora con diez hombres, y pese a eso dejó una impresión superior, aunque el resultado lo conformó menos que al conjunto de Avellaneda, más cerca de zafar de la Promoción.

A Diego le faltan dos jugadores

Esta vez, Rossi puso la mejor onda

El ex bicampeón manejó con muchísima inteligencia para contener a los tres pilotos del equipo dominador de la temporada que, en el caso del campeón López y Silva, terminaron tocándose y acusándose mutuamente. Pernía y Ortelli completaron el podio.

Y Nadal se quedó a oscuras

Sorpresiva caída del mejor tenista del mundo en Roland Garros, el torneo que quería ganar por quinto año consecutivo. El sueco sacó mejor, y le ganó en cuatro sets. Ahora, el camino al título quedó abierto para cualquiera.

Otro gol de Higuaín

A Milito no le alcanzó