La industria automotriz va tomando velocidad, aunque pausadamente. En mayo, la producción informada por la Asociación de Fábricas de Automotores alcanzó a 42.783 unidades, 14,8 por ciento más que en abril, pero todavía 23,6 por ciento por debajo de las magnitudes de mayo del año pasado. El dato más interesante, sin embargo, es que las cifras de mayo representan el valor más alto de los últimos siete meses. Es decir, coincidiendo con el período a partir del cual se evidenció el impacto de la crisis internacional sobre el mercado interno.

Las ventas de las terminales a concesionarios –contabilizando los vehículos producidos localmente pero también los importados por las fábricas– sumaron en mayo 40.872 unidades, prácticamente en línea con la producción. También en este caso se verifica una recuperación respecto de abril y todavía una caída respecto de mayo del año pasado. Pero las magnitudes son diferentes: la recuperación respecto del mes anterior es de apenas 3,4 por ciento y la caída interanual alcanza una magnitud del 31 por ciento. Lo que también se repite es el ciclo: las ventas de mayo fueron las mejores de los últimos siete meses, pero, como en el caso de la producción, siguen ubicadas por debajo del promedio de 2008.

Para tener una idea más aproximada de los volúmenes del mercado, vale señalar que la producción mensual promedio del año 2008 anduvo cerca de las 50 mil unidades, y las ventas totales a concesionarios en el orden de las 51 mil. Las casi 43 mil producidas en mayo y alrededor de 41 mil demandadas por el mercado interno en el mismo mes marcan la distancia existente entre la situación actual y la realidad del año pasado, record de ventas y producción.

La evolución de los últimos dos meses, con crecimientos sucesivos en ventas y producción, permite incluso ser más optimista que lo expresado esta misma semana por el titular de la Asociación de Concesionarios (Acara), Dante Alvarez. Frente a las cifras de patentamiento de abril, el dirigente del sector comercializador había señalado que “el mercado se ha estabilizado en una cifra de ventas cercana a 40 mil vehículos por mes, que no está nada mal, teniendo en cuenta el contexto internacional”. Mientras en los mercados de los países más de-sarrollados las caídas registradas en los mercados automotores van del 30 al 50 por ciento, haber alcanzado un escalón de baja menor al 15 por ciento en mayo constituye un dato relativamente auspicioso.

Las exportaciones han acompañado el proceso de recuperación del mercado interno. Las terminales, conforme a las cifras de Adefa, pudieron colocar en el exterior 26.344 unidades en mayo, 12,8 por ciento más que en el mes anterior y 10,9 por ciento menos que en mayo del año pasado. Aunque las ventas al exterior están siempre vinculadas con la política global de las automotrices y cómo juegan sus estrategias de distribución de la producción de cada filial, el repunte de las ventas al exterior de las terminales argentinas frente a un panorama de crisis mundial no deja de ser un dato alentador. El 86,5 por ciento de las exportaciones de los primeros cinco meses del año tuvieron como destino Brasil; el 6,7 por ciento fue al mercado de México y del resto, los importadores más destacados fueron Colombia y Uruguay.

De las casi 41 mil unidades vendidas por las terminales automotrices al mercado interno, casi 17 mil correspondieron a rodados de producción nacional y las restantes 24 mil, a importados. Es decir que la balanza comercial entre vehículos exportados e importados en mayo dio un saldo favorable a la industria nacional de algo más de 2400 unidades.

Pese al contexto desfavorable, algunas terminales intentan mostrar gestos de confianza en el futuro del mercado. Para hoy se espera el anuncio de parte de General Motors de un proyecto de inversión y lanzamiento de un nuevo modelo en la franja más competitiva del mercado: los compactos medianos. Este nuevo modelo, además, se producirá en Argentina para atender todo el mercado regional. Señales de que no todo está perdido, y de que en medio de una crisis mundial con un fin lejano, localmente van surgiendo algunos salvavidas.