El abogado Mariano Recalde asumió ayer la presidencia de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas. Fue durante una reunión del directorio de ambas empresas. Junto con el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, destacaron la gestión desde que el Estado se hizo cargo de la compañía y justificaron la caída en la puntualidad en julio, respondiéndole a un informe privado que rescató ese dato.

Recalde sucede en el cargo a Julio Alak, quien había asumido en la aerolínea de bandera a mediados del año pasado, tras el desplazamiento de directivos que respondían al grupo español Marsans. Desde aquel momento, el Estado comenzó a invertir fondos para mantener operativas a Aerolíneas y Austral, lo que incluyó el abono de sueldos para unos nueve mil empleados, la cancelación de cuotas de alquiler de aviones, el pago del combustible y del servicio de comidas a bordo y hasta la compra de repuestos.

El nuevo presidente de la empresa respondió a un informe crítico sobre la puntualidad de las compañías y advirtió: “Hay mucha gente que quiere que a Aerolíneas le vaya mal, porque desde varios sectores se crea incertidumbre para que no se viaje por la compañía”. Aunque aceptó que “entre el 1º y el 7 de julio se registró un pico de impuntualidad, aun mayor a la registrada por el informe privado”. Hecho que se vincula, explicó, “directamente con la implementación del nuevo sistema de despacho de vuelos, que servirá precisamente para mejorar la puntualidad y la eficiencia del servicio”. Recalde enfatizó que “cuando el Estado argentino se hizo cargo de la compañía, la puntualidad de vuelos era de apenas el 38 por ciento, mientras que en este semestre fue de 77 por ciento, lo que demuestra la sensible mejora del servicio”.

Por su parte, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, también destacó la gestión pública de la compañía y aseguró que “el déficit operativo fue reducido en dos tercios”, aunque reconoció que “de ninguna manera se está en un nivel óptimo”. También resaltó las inversiones en aviones nuevos. En cuanto el tema de la puntualidad, agregó: “Nos pareció realmente de muy mala fe (la divulgación del informe). Decir que la compañía ha vuelto a tener niveles altos de impuntualidad es trabajar para que la compañía jamás salga”.