Julián Domínguez juró ayer como nuevo ministro de Agricultura, en un breve acto en Casa Rosada que tuvo, como hecho más destacado, la presencia de los dirigentes de la Mesa de Enlace. El flamante funcionario acordó allí recibirlos el próximo lunes para iniciar una nueva etapa de diálogo, aunque no trascendió cuál será la agenda de temas a tratar. Los ruralistas se mostraron conformes con la jerarquización del área, pero volvieron a insistir en que lo importante es que se observe un cambio en la política sectorial. Al ser consultado por la prensa, Domínguez dejó abierta la posibilidad de cambios al frente de la Oncca.

Apenas concluyó la jura, Domínguez aseguró a los periodistas que el objetivo de su gestión es posicionar al país como un “líder agroalimentario” y lograr, al mismo tiempo, “la soberanía alimentaria para todos los argentinos”. “Yo no creo que haya conflicto, el Estado defiende su decisión de liderar y arbitrar, y cada sector reclama por su derecho”, respondió cuando le preguntaron si sería capaz de resolver el enfrentamiento que el Gobierno mantiene con las entidades rurales.

A diferencia de lo que había ocurrido a mediados del año pasado; cuando Carlos Cheppi asumió como secretario de Agricultura, en esta oportunidad los cuatro presidentes de las entidades asistieron al acto. También estuvieron el titular de la CGT, Hugo Moyano; y los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli, y de Salta, Juan Manuel Urtubey. El Salón Blanco se completó con la asistencia de ministros, secretarios, intendentes del conurbano, legisladores y funcionarios de menor rango.

Llamó la atención la ausencia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y del presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Emilio Eyras. Quien sí estuvo fue el ex ministro de Economía de Santa Cruz, Juan Manuel Campillo, a quien se menciona como candidato para suceder a Eyras, actualmente jaqueado por varias denuncias de irregularidades en la distribución de las compensaciones agropecuarias. Cuando se le preguntó a Domínguez si habrá cambios en la Oncca, respondió que “mañana (por hoy) habrá novedades”, dejando abierta la expectativa. Los ruralistas valoraron la creación del ministerio, pero insistieron en la necesidad de que se tomen medidas que evidencien una voluntad de acuerdo. Su reclamo central es que Echegaray y Moreno dejen de tener incidencia sobre las competencias del área. “La constitución del ministerio es un paso adelante, pero lo principal es que sirva para corregir las políticas agropecuarias. Si tenemos un hospital que adentro no tiene alcohol y no tiene gasas, mucho no resuelve”, graficó Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria. En igual sentido se pronunciaron Hugo Biolcati, de Sociedad Rural, y Carlos Garetto, de Coninagro.

Domínguez no es un hombre que responda a las entidades ni un especialista en temas agropecuarios. Es un político de carrera que se desempeñó como intendente de Chacabuco, ministro de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Carlos Ruckauf y secretario de Asuntos Militares de la Nación en el Ministerio de Defensa con José Pampuro. Actualmente se desempeñaba como vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense. Su designación refleja la intención oficial darle un tinte centralmente político a la negociación con las entidades rurales, aunque todavía no hay demasiadas pistas sobre cuáles serán los primeros pasos. De hecho, recién hoy se confirmará oficialmente al elenco de secretarios que lo acompañarán.

En la Secretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar sería designada la actual subsecretaria de Producción Agropecuaria y Forestal, Carla Campos Bilbao. Sus subsecretarios serían dos: Luciano Di Tella, actual director de Ganadería, y Guillermo Martini, quien se venía desempeñando en la Subsecretaría de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar. Ayer Martini estaba con un pie afuera, pero la Presidenta le dio su respaldo y todo indica que continuará trabajando dentro de la nueva estructura.

La Secretaría de Agricultura y Ganadería sería encabezada por el decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Lorenzo Basso. En esta área tampoco están confirmadas las segundas líneas, pero como acompañante de Basso se menciona a Alejandro Meneses, un ingeniero que entre 1998 y 2007 formó parte del área de Economía de Aacrea (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) y actualmente es socio de la consultora agrícola Meneses y Zorraquín. Bajo la órbita de Basso también quedaría la Subsecretaría de Pesca, donde continuará trabajando Norberto Yahuar.

Una tercera secretaría sería de Relaciones Institucionales y estaría conducida por Andrea García, actual intendenta de la localidad bonaerense de Florentino Ameghino y hermana de Patricio García, vicepresidente del Senado bonaerense. Fuentes oficiales señalaron a Página/12 que también se evalúa crear una cuarta cartera de Legales y Comunicaciones, pero la confirmación recién llegará hoy.