El flamante ministro de Agricultura, Julián Domínguez, mantuvo su primer encuentro con la Mesa de Enlace, que sirvió para establecer una mínima agenda de trabajo. Ya está prevista una primera reunión con el INTA para la semana próxima, sumado a un encuentro con el Consejo Federal de ministros de Agricultura de todo el país. El funcionario les solicitó a los dirigentes agropecuarios un plazo de treinta días para “terminar de armar su equipo y comenzar a ofrecer soluciones”. Sin embargo, la Mesa de Enlace solicitó “algunos gestos inmediatos” para establecer un clima de confianza. El dato más interesante del encuentro fue la presencia del titular de la Comisión Nacional Justicia y Paz, Eduardo Serantes, un hombre cercano al obispo de San Isidro, Jorge Casaretto. El laico oficiará de asesor personal de Domínguez, en calidad de ingeniero agrónomo y empresario sojero.

Del encuentro con Domínguez participaron Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria; Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural; Mario Llambías, titular de CRA, y Carlos Garetto, presidente de Coninagro, entre otros dirigentes. Durante la primera parte de la reunión, Domínguez presentó a los diferentes secretarios que lo acompañarán en su gestión: Carla Campos Bilbao (Desarrollo Rural y Agricultura Familiar), Andrea García (Relaciones Institucionales) y Lorenzo Ricardo Basso (Agricultura, Ganadería y Pesca). Luego de la presentación formal, quedaron solos los empresarios agropecuarios con Domínguez y Serantes.

“El ministro mostró cierto nivel de independencia en sus intervenciones. Si en los próximos treinta días se modifican errores cometidos en materia de política agropecuaria y se implementan algunas medidas que se requieren estaremos en el buen camino”, enfatizó Buzzi al término del encuentro. Según lo planteado por la Federación Agraria, Domínguez debería “dar alguna señal” para el financiamiento de la campaña agrícola que está comenzando.

“No se pueden quejar, se les está dando todo, salvo por la baja en las retenciones a la soja. Hay mucho recelo por parte de la dirigencia agropecuaria, pero en esta etapa habrá una mayor cintura política, tanto en el ministerio como en la Oncca”, señaló a este diario un funcionario de Agricultura. Según indicaron a este diario desde el ministerio, varios de los actuales funcionarios sacarán a relucir su “chapa de ex intendentes”, como Domínguez (Chivilcoy) y García (Ameghino), mientras que Bilbao Campos es la mujer del intendente de Moreno, Andrés Arregui. “Se va a caminar mucho por el interior del país, se hablará con los productores. No será una gestión cerrada”, agregaron a Página/12 desde Agricultura.

Más allá de la cintura política que se le adjudica a Domínguez, el funcionario tendrá como asesor personal a un hombre fuertemente vinculado con la Iglesia y con los agronegocios. Se trata de Eduardo Serantes, titular de la Comisión Nacional Justicia y Paz. Además de sus vínculos eclesiásticos con el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, Serantes pertenece a la corporación agrícola Cazanave y Asociados, una organización dedicada a la administración de compañías de gran escala. Entre sus empresas asociadas está Patagonia Bioenergía, de la cual Serantes forma parte. Los principales clientes de Cazanave y Asociados son Molinos, Monsanto, Cargill, Syngenta y Jhonn Deere, entre otros.

Domínguez ya fijó una próxima reunión para la semana próxima, que se realizará con funcionarios del INTA. Según indicó el funcionario durante la jura de sus secretarios, uno de los objetivos será trabajar sobre un Plan Estratégico para el Bicentenario (2010-2016), donde estarían involucrados diferentes organismos del Estado, los gobiernos provinciales y los productores. “Nosotros estaremos ahí para colaborar”, afirmó a este diario el titular del INTA, Carlos Paz. El otro encuentro ya pautado será con el Consejo Federal de ministros de Agricultura de todo el país, que se realizará el próximo 15 de octubre.