El desempleo en Estados Unidos asciende a 9,8 por ciento y el mes pasado se destruyeron “tan solo” 263 mil puestos de trabajo. Esa mejora relativa, contra las caídas registradas en los meses anteriores, bastó para que el sector financiero arremetiera nuevamente y presionara para que los países retiren los paquetes de estímulo dejándole el lugar al mercado. La secretaria de empleo de Estados Unidos, Hilda Solis, destacó la desaceleración en el incremento del desempleo, pero reconoció que el porcentaje sigue siendo elevado. La funcionaria se encontró ayer con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Palacio San Martín, donde participó de la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo.

Durante su exitosa campaña electoral, el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió la creación de dos millones de puestos de trabajo para evitar la profundización de la crisis. Desde que la economía norteamericana entró en recesión en diciembre de 2007, el desempleo creció desde 7,6 millones hasta los 15,1 millones de personas. Luego de participar en una reunión a puertas cerradas con sus pares de la OEA, Solis señaló que “no sabemos cuándo va a revertirse el proceso, pero confiamos en que nuestras acciones van a ser efectivas”. El encuentro estuvo encabezado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

En sintonía con el mandatario norteamericano, la funcionaria apuntó a la necesidad de crear empleos en el área de energía renovable remarcando que sería una de las ramas con mayores salarios. Si bien hasta ahora no se registraron resultados en esos sectores, la funcionaria norteamericana advirtió que “la administración Obama recién lleva siete meses” en el gobierno. La funcionaria apuntó además que los planes de estímulo y creación de empleo tienen un plazo de dos años.

El mes pasado el desempleo alcanzó su pico máximo en 26 años en Estados Unidos. De los 263.000 puestos de trabajo que se perdieron en septiembre, las mayores caídas se registraron en construcción, manufacturas, comercio y el empleo público. En julio se destruyeron 276 mil empleos y en junio 443 mil. En ese escenario, la secretaria de Trabajo norteamericana remarcó ante la prensa local que entre los principales grupos afectados por el incremento en el desempleo se encuentran los latinos y los jóvenes. Solis explicó que el Departamento de Trabajo que encabeza “continúa trabajando con agencias del gobierno de los Estados Unidos, sindicatos de comercios y el sector privado para diseñar e implementar estrategias y programas que fortalezcan a la clase media y respondan a la crisis económica”.