La Secretaría de Transporte alistó el nuevo esquema de tarifas para el autotransporte de larga distancia, que implica limitar el margen de discrecionalidad empresaria para fijar el precio de los boletos. Según Juan Pablo Schiavi, titular del área, como resultado de esa nueva fórmula, éstos “no deberían subir más de un 10 por ciento”. Por el contrario, el sistema a estrenar debería acotar el salto que habitualmente se produce en temporada estival.

“Hoy las tarifas oscilan en una banda que, entre el máximo y el mínimo, pueden tener variaciones de hasta el ciento por ciento, de modo que un pasaje puede valer diez pesos un lunes y el fin de semana veinte pesos”, manifestó el secretario de Transporte. Schiavi indicó que, desde el ámbito gubernamental, “vamos a trabajar para que haya una tarifa media que no genere variaciones de más del diez por ciento en alza, y del quince por ciento en baja”.

La clave del nuevo esquema es fijar una tarifa media o de referencia, en función del costo actual que tienen los boletos para los tramos en los que hay competencia. Sobre esa base, se estipula una banda de hasta un 15 por ciento arriba de ese valor o hasta un 10 por ciento por debajo. Dentro de ese margen, los pasajes pueden oscilar según la estrategia comercial de la empresa.

Este molde resulta mucho más restrictivo que el vigente hasta el momento, en el que esa banda es mucho más amplia y puede incluir oscilaciones de hasta un 100 por ciento de punta a punta, con la posibilidad de aplicar esas variaciones diariamente. Esa amplitud es la que daría lugar a un manejo dañino de las empresas con posición monopólica u oligopólica, que van al piso de la banda hasta que se destruya la competencia. Una vez despejado el camino, vuelven a poner el precio de los tickets al tope, ya como dueños del recorrido.

La fijación de la tarifa media o de referencia en los recorridos en que hay competencia servirá para regular también los trayectos en los que no hay disputa de mercado. Schiavi defendió este modelo como más “previsible” y “equitativo”, ya que permitiría evitar movimientos especulativos en la tarifa. Al referirse a las posibilidades de que el nuevo esquema entrañe un aumento en el servicio, advirtió que este ajuste no superaría el diez por ciento.

Esta modificación se produce días después de haber autorizado un incremento del 20 por ciento en las bandas tarifarias aéreas y mientras la Comisión Nacional Reguladora del Transporte analiza la estructura de costos del autotransporte urbano.