Después de tres horas de debate en una asamblea en el Teatro Broadway, los dirigentes de la Mesa de Enlace marcharon hacia el Ministerio de Agricultura para entregar un petitorio reclamando la apertura de las exportaciones de trigo, la normalización de la Oncca y la devolución de las retenciones a los pequeños y medianos productores. Los dirigentes patronales serán recibidos hoy por el ministro Julián Domínguez. Los ruralistas amenazan con medidas de fuerza si no se cumplen sus reclamos dentro de los próximos diez días. Por otro lado, colaboradores cercanos al ministro indicaron a Página/12 que habrá un anuncio sobre la exportación de trigo y el precio sostén del cereal (ver aparte).

La asamblea triguera organizada por la Mesa de Enlace en un teatro de la calle Corrientes mostró un tibio debate ideológico sobre el rol del Estado en la comercialización de granos. Las posturas más conservadoras, representadas por los productores de Carbap y CRA, pidieron libre mercado y eliminación de las retenciones, mientras que los de Federación Agraria abogaron por la intervención del Estado, con la creación de una nueva Junta Nacional de Granos, aunque con duras críticas a la administración de Cristina Fernández de Kirchner y en particular a la gestión de Guillermo Moreno. En el petitorio elaborado por la Mesa de Enlace, como conclusión del encuentro, primaron los argumentos conservadores.

La Mesa de Enlace montó en el Broadway un escenario pensado para acalorar a su público desde el comienzo del primer acto. De un lado del plató había una mesa preparada para los dirigentes agropecuarios. Al lado, otra para el Gobierno. “Queda de manifiesto que la silla de ellos –por el Ejecutivo– está vacía. No hay lugar que les venga bien para dar el debate”, arremetió el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, quien fue ovacionado con una buena cantidad de aplausos. Por los pasillos de la sala no faltaron los pochocleros con su menú de golosinas, casi como en un día normal de función.

Antes de dar la palabra a los productores, los dirigentes desplegaron una serie de argumentos pensados para mantener el calor de la sala. El dirigente Carlos Etchepare, integrante de CRA, mencionó a María del Carmen Alarcón –hubo silbidos– y a Moreno. También hubo menciones sobre la jueza María José Sarmiento, nueva estrella en el affaire Redrado. Al término de su exposición, Etchepare lanzó la siguiente frase: “El trigo es sólo el comienzo de nuestro reclamo”, y mencionó elípticamente la posibilidad de que el Gobierno aumente las retenciones a la soja.

“Este año se recaudarán 7000 millones de dólares por las retenciones y no les alcanzará, ya que baja la producción pero siguen aumentando el gasto. Por eso salieron con medidas como las AFJP –la eliminación del sistema de capitalización– y las reservas. Este año habrá 50 millones de toneladas de soja, no se olviden de esto”, lanzó el dirigente de CRA, quien también hizo un racconto del mercado triguero de los últimos años, donde indicó que los exportadores son los que se quedan con la mayor ganancia del sector.

Dichas estas palabras, hablaron los productores: “La solución para el mercado del trigo es la liberación total de los mercados y la reducción progresiva de las retenciones hasta su desaparición”, afirmó el productor Marcelo Iani, quien responde a CRA.

“¿La mano invisible del mercado? En la Argentina el libre mercado son los exportadores. Acá necesitamos una nueva Junta Nacional de Granos, moderna, con una mayoría de productores en su conducción”, respondió Silvio Corti, de la Federación Agraria de San Pedro. En diálogo con Página/12, el federado señaló que si la Mesa de Enlace decide medidas de fuerza, sólo asistirá en caso de que se reclame una Junta Nacional de Granos. “No vamos a pedir liberalismo de mercado”, indicó Corti a este diario. El federado integra una línea interna que busca diferenciarse de las posturas más conservadoras de la Mesa de Enlace. En una misma sintonía se pronunció Juan Echeverri, dirigente de la FAA de Entre Ríos e integrante del PCR: “El Estado tiene que garantizar la compra de tres millones de toneladas de trigo a un precio pleno en cada cosecha, por tres años, hasta tanto se resuelva la creación de una Junta Nacional de Granos”.

El petitorio presentado ayer fue una manera de ganar tiempo. Si no se cumplen las exigencias planteadas, los ruralistas amenazan con nuevas medidas de fuerza. Continúan manejando la posibilidad de otro lockout y la toma de puertos y molinos.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace reunieron a unos 500 productores, la mayoría de Federación Agraria. Los ruralistas de Carbap, que un día antes del encuentro habían desestimado su participación, concurrieron al teatro. Alfredo De Angeli también fue de la partida, aunque prefirió no hablar. El ruralista fue uno de los artífices de un acuerdo triguero en Paraná, una iniciativa que no fue bien recibida por sus pares.

La Mesa de Enlace eludió el debate de fondo que se planteó en la asamblea –libertad de mercado versus junta nacional de granos– y elaboró un petitorio que fue calificado por algunos ruralistas como tibio, aunque advirtieron: “Si no hay respuesta, en quince días tomaremos el toro por las astas”. Luego de la asamblea triguera, los asistentes decidieron marchar hacia Agricultura para la entrega del petitorio. Una vez en la sede del ministerio, los cuatro dirigentes de la Mesa de Enlace fueron recibidos por Andrea García, secretaria de Relaciones Institucionales de la cartera. Hoy se pondrá en escena el segundo acto, con una reunión entre los ruralistas y Domínguez.