El próximo viernes 22 vence la primera cuota del modificado régimen de monotributo y, con ello, el plazo para recategorizarse. Originalmente, el vencimiento estaba previsto para el 7 de enero, pero fue aplazado por la AFIP para proporcionar más tiempo a los contribuyentes que deben realizar la reconversión de categoría. De no haber recategorización, la AFIP modifica directamente el monto correspondiente al aportante según el aumento previsto por ley. A partir de los datos que presentó la semana pasada el titular del organismo, Ricardo Echegaray, los nuevos adherentes al régimen superan los 20 mil y se recategorizaron casi 90 mil contribuyentes. Más allá del aplazamiento circunstancial de fecha, desde febrero el impuesto volverá a vencer el 7 de cada mes.

Los cambios en el monotributo elevan más fuertemente la cuota de los pequeños aportantes, con lo que la carga más pesada de la suba, en términos relativos, recae sobre ellos. La sanción de la ley modificatoria, a fines de noviembre, contempló la unificación de las dos categorías más bajas y la creación de otras tres. En todos los casos, introdujo cambios en los montos a pagar en los componentes de la seguridad social –jubilación y obra social–, mientras que el componente impositivo no se modificó en ninguna categoría.

Para la primera escala, ahora el máximo de facturación es de 24 mil pesos anuales, con una cuota mensual de 219. El tope del régimen se incrementó hasta 200 mil pesos por año para las actividades de locación o prestación de servicios y a 300 mil para el resto de las actividades. Mientras la suba para los contribuyentes del estrato más bajo supera el 90 por ciento, los que más facturan deberán abonar sólo un 16 por ciento más, lo que da cuenta del carácter regresivo de la modificación.

Además, los contribuyentes de las categorías más altas deberán presentar en forma cuatrimestral una declaración jurada informativa con datos sobre facturación y consumo, entre otros. La recategorización podrá realizarse en forma trimestral.

Según los datos ofrecidos por Echegaray, de los 20.356 nuevos adheridos al régimen, 18.041 son incorporaciones a la economía formal. Los 2315 restantes son nuevos monotributistas que provienen del régimen general. De ellos, 64 son grandes contribuyentes. Además, se recategorizaron 89.228 aportantes. El sistema de monotributo abarca a unos 4 millones de trabajadores.