Lo van a ayudar, pero al gobierno de Grecia no le saldrá gratis el apoyo que reciba para equilibrar sus cuentas. Los ministros de Finanzas de la Eurozona reiteraron que esperan un fuerte “ajuste” presupuestario de parte del país helénico y le dieron un mes de plazo para que lo lleve a la práctica. Los funcionarios reunidos en Bruselas se cobrarán el hecho de que Grecia hiciera “trampa” con ayuda de Wall Street para cumplir con los requisitos fiscales que le imponían los inspectores para compartir la moneda comunitaria. Lo harán imponiendo más ajustes. Por su parte, los responsables de los países que utilizan el euro evitaron dar mayores precisiones sobre cómo será la ayuda que acercarán a Atenas. Están dispuestos a ir al rescate de Grecia para evitar que se siga propagando la crisis.

A primera hora de ayer los países que integran la Unión Europea aprobaron un exigente programa de austeridad para que el gobierno griego reduzca su déficit público a menos de una cuarta parte. Según informaron fuentes diplomáticas en Bruselas, que participan de la reunión del Consejo de Finanzas (Ecofin), se aprobó el plan elaborado por la Comisión Europea, cuyo objetivo es que Atenas reduzca para 2012 su déficit público del 12,7 por ciento del PIB actual. El 3 por ciento es el nivel máximo que impone el Pacto de Estabilidad de la Unión Europea.

Grecia ocultó con ayuda de Goldman Sachs miles de millones de dólares en deuda a los inspectores de Bruselas. La utilización de instrumentos financieros desarrollados permitieron que cumpliera en 2001 con las normas europeas respecto de sus niveles de déficit, mientras incrementaba su gasto público con endeudamiento. Se estima que en la misma condición se encuentran otros países de la región. Es por eso que, a pesar de la decisión de ayudar a Grecia, los dieciséis países de la Eurozona impondrán antes serias condiciones.

Bruselas hará a mediados del próximo mes de marzo una primera evaluación del plan de austeridad de Grecia, el cual provocó multitudinarias protestas en aquel país. La ministra de Economía y vicepresidenta segunda del gobierno español, Elena Salgado, cuyo país preside este semestre la UE, se manifestó más indulgente: “Creo que, posiblemente, las medidas que ha adoptado serán suficientes”. Sin embargo, los ministros que participaban de Ecofin aumentaron su presión para que Grecia ponga en orden sus finanzas públicas y se negaron a revelar cómo cumplirán su promesa de rescatar al país si puede controlar su deuda.

“Ciertamente, no los libraremos de responsabilidades”, admitió el ministro de Finanzas austríaco, Josef Proell, antes de una reunión con sus pares. Por su parte, su colega sueco, Anders Borg, exhortó al gobierno griego a que tome “pasos concretos para recuperar credibilidad en los mercados”. Ayer las bolsas en el Viejo Continente parecían responder de manera favorable a la decisión de los ministros europeos de redoblar su presión. Los índices accionarios de las principales plazas avanzaron hasta más del 1,5 por ciento, mientras que el euro se fortaleció frente al dólar, avanzando un centavo y medio.

Después de que se comprometieran a respaldarla, los gobiernos de la Unión Europea buscan garantías de que Grecia podrá reducir el gasto. Los costos de los préstamos griegos subieron por tercer día consecutivo, ya que la tasa de interés que piden los inversores para tener deuda griega a diez años, en comparación de su equivalente alemán –equivalente a riesgo país–, subió 21 puntos básicos, a 326 unidades. La cifra es el doble de la diferencia de noviembre. Los bonos españoles y portugueses derraparon también ante el temor de que esos países enfrenten dificultades para financiar sus déficit.

Ahora habrá que esperar hasta el 16 de marzo para saber si Atenas logró el objetivo de reducir su déficit en cuatro puntos (de 12,7 a 8,7 por ciento este año respecto de su Producto). Si no lo alcanza, tendrá que presentar nuevas medidas. Estas podrían incluir una reducción de los gastos y un aumento de los ingresos, por ejemplo con un alza del impuesto al valor agregado y gravámenes suplementarios a los productos de lujo. Eso provocó una enérgica tensión social en Grecia. Ayer, la unión de aduaneros convocó a una nueva huelga.