El Salón de Actos de la Facultad de Ciencias Sociales estuvo colmado durante cuatro horas, entre las nueve de la mañana y la una de la tarde. En ese marco, el Grupo Fénix presentó un plan económico que se propone “un crecimiento con equilibrio social”. El Plan Fénix presenta un “enfoque basado en lo social. Este es un programa que permitiría aniquilar la indigencia en un año”, tal como resaltó el economista Aldo Ferrer, en diálogo con Página/12. Entre otros puntos, el plan también propone una quita del 70 por ciento de la deuda pública y una reprogramación de los vencimientos de entre 20 a 30 años junto a una revisión de los contratos de las empresas de servicios públicos.
La presentación de ayer del Grupo Fénix cerró una historia que comenzó en abril de 2001 cuando un conjunto de economistas, entre los que se encuentran Ferrer, Marcelo Lascano, Héctor Valle, Mario Rapoport, Mercedes Marcó del Pont, Alejandro Rofman y Jorge Schvarzer, dio a conocer un plan económico alternativo a la Convertibilidad. A 11 meses de la devaluación, el mismo grupo de expertos dio a conocer la versión completa de la propuesta, adaptada a la nueva realidad. El plan es extenso: está incluido en un centenar de páginas. “El objetivo central del Plan Fénix es que no quede ningún hogar pobre en la Argentina”, sintetizó el director del grupo de economistas, Abraham Gak.
Para cumplir los objetivos, el Fénix plantea medidas de corto plazo y otras de largo alcance. Entre las primeras figuran:
- Un seguro de empleo y formación para desocupados, al que se adicionará una asignación por hijo.
- Un plan de construcción de infraestructura.
- En materia impositiva, gravar las altas rentas y la renta financiera, además de bajar el IVA.
- Renegociar la deuda, con quitas de hasta 70 por ciento que incluya una reprogramación de los vencimientos entre 20 y 30 años y un descenso de las tasas de interés.
- Mantener un tipo de cambio real alto.
- Revisar los contratos y determinar nuevos criterios para el ajuste de las tarifas de los servicios públicos y sus planes de inversiones.
Para el mediano y largo plazo, la lista se completa con las siguientes propuestas:
- Presupuesto Base Cero.
- Aplicar impuestos más altos sobre los productos suntuarios. Y una supertasa a las actividades con mayor rentabilidad.
- Asegurar la equidad en la distribución del ingreso. En ese sentido, se haría base en una política exportadora tendiente al crecimiento con equidad.
- Independizar la creación del dinero del sector externo.
- Las divisas no son de los exportadores sino un bien de utilidad pública y social, por lo que el Estado debe apoderarse de ellas y aplicarlas al desarrollo.
- Asegurar la calidad del empleo, acotar el sobreempleo, promover un seguro de desempleo y formación, y reescolarizar a los desocupados.
- Elevar la calidad, cobertura y la asignación presupuestaria educativa.
“Este es un programa que tiene en cuenta que se modificó el escenario internacional: ya no existe crédito para la Argentina, y hay que sobrevivir con los recursos propios. Eso es posible”, señaló a este diario Ferrer. El experto añadió que los acreedores “deben entender que para pagar la deuda primero hay que crecer. Y para crecer se necesitan políticas activas por parte del Estado, desde lo fiscal a lo monetario, haciendo eje en lo social”.