El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, viajó ayer a Roma para un encuentro con los representantes del órgano regulador del mercado italiano. El objetivo es presionar para que aceleren los tiempos burocráticos que maneja esa comisión y permitan el lanzamiento del canje de deuda. El funcionario arribará llevando consigo la oferta definitiva a los holdouts, la cual fue cerrada en las últimas horas, para convencer a los bonistas italianos de que “sólo resta su autorización” para iniciar el proceso. El “operativo presión”, tal como lo definieron en el entorno del ministro de Economía, Amado Boudou, no evitará que el inicio de la operación sufra algunas demoras (estaba previsto para hoy). Para mitigar la espera, el equipo económico difundiría mañana o el viernes mayores detalles de la propuesta, en particular si se reconocerá o no el pago de los intereses del Cupón PIB.

En Economía no quieren más demoras, internas ni externas. Es por eso que decidieron salir a apurar los tiempos en los órganos internacionales en los que pueda haber alguna traba burocrática. Por el momento, la que presenta mayores dificultades es la Commissione Nazionale per le Società e la Borsa (Consob) de Italia. Se trata de un destino difícil, ya que los bonistas italianos acaparan buena parte de la deuda argentina que se encuentra todavía en default. Lorenzino viajó rumbo a Roma “para intercambiar documentación con la Consob y repasar cómo está la situación de las autorizaciones”, según explicó el funcionario a Página/12.

El secretario de Finanzas no irá con las manos vacías. Llevará la oferta definitiva que recibirán los holdouts que ingresen al canje. “Se pondrá la oferta sobre la mesa y esperamos que ellos completen su trabajo y se pueda salir con la operación”, detalló Lorenzino. “La propuesta está cerrada”, agregó.

Si bien no es el único mercado del que se espera autorización para abrir el canje, sí es el más difícil. De hecho, se espera que Luxemburgo, el otro órgano europeo que falta, accione en igual sentido que la comisión de valores de Roma. La Securities and Exchange Commission (SEC) estadounidense, en tanto, rubricará la operación una vez que el gobierno argentino defina la fecha de apertura. “Es un paso meramente burocrático para que esté la oferta en la calle”, señaló el funcionario. Finalmente, Tokio, con la que también se intercambia información por estas horas, se acopla a los tiempos del resto de los organismos.

“Esperamos esta semana hacer el lanzamiento”, dijo ayer Boudou en declaraciones radiales, quien precisó que “mañana (por hoy) estará Lorenzino en Roma para los trámites de inscripción en las bolsas de Italia y de Luxemburgo”. Lo cierto es que la apertura oficial sufrirá demoras. En el Palacio de Hacienda reconocen que la operación no estará lista completamente antes de la semana próxima. De todos modos, preparan una conferencia de prensa, a modo de adelanto, para mañana o el viernes con un mayor grado de detalle de la propuesta. La idea es evitar nerviosismo en los mercados, que complique el panorama previo y eso afecte la operación.

Según adelantaron en Economía, en la conferencia se informará el detalle del paquete de bonos que conforman la oferta. Sólo resta saber si se reconocerán finalmente los pagos pasados por la tenencia de cupones atados a la marcha de la economía. A principios de año se especuló con que la oferta incluiría todos (de 2005 a 2008), luego, debido a la suba de los bonos, circuló que sólo se reconocería el abonado en diciembre de 2009 (por el crecimiento de 2008). Pero ahora en Economía comenzó a estudiarse la posibilidad de no incluir ninguno de los pagos como incentivo, ya que no haría falta mejorar la oferta. De todos modos, esto no afecta demasiado su valor presente, el cual oscila entre 47,45 y 54 dólares, dependiendo de algunos de los dos escenarios (reconocer todos los pagos o ninguno). En Finanzas reiteraron que la decisión final se conocerá este fin de semana.