La producción de automotores registró en junio un incremento de 46,6 por ciento respecto de igual mes del año pasado, mientras que contra mayo mejoró 9,3 por ciento. Los datos fueron difundidos ayer por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa). La construcción de vehículos acumuló durante el primer semestre un stock de 306.476 unidades, lo que representa un avance del 56,3 por ciento frente al mismo período de 2009. Por su parte, las exportaciones evidenciaron el mes pasado una suba interanual de 39 por ciento. Ambas variables se perfilan para cerrar el 2010 como el mejor año de la historia del sector, según previó el titular de la entidad automotriz, César Luis Ramírez Rojas. Las ventas también tuvieron un excelente desempeño, luego de que arrojaran un aumento del 41,8 por ciento los envíos a concesionarios.

La actividad automotriz pudo dejar atrás la desaceleración que generó la crisis internacional y mes a mes fue fortaleciéndose con sucesivas mejoras en los niveles de producción y ventas locales y externas. En junio, las diez terminales que operan actualmente en el país ensamblaron un total de 65.256 vehículos, un volumen record para la actividad. Si bien el desempeño estuvo apuntalado en la fabricación de automóviles, las variaciones más significativas se vieron en la comparación interanual de utilitarios y pesados. El mes pasado se produjeron 46.423 autos, el 33,5 por ciento más que en igual mes del año pasado, mientras que de las líneas de montaje salieron 8586 utilitarios (un 93 por ciento contra junio de 2009) y 2263 pesados (95,9) entre camiones, furgones y ómnibus.

“El sector automotor continúa explicando más de un tercio del crecimiento de la industria y representa un 34 por ciento del total de las exportaciones de origen industrial”, destacó el presidente de Adefa. El directivo destacó las iniciativas que se llevan a cabo desde la esfera pública con el fin de integrar a toda la cadena. Ramírez Rojas llamó así a todos los eslabones del sector para “continuar trabajando en el marco de las políticas públicas en curso y a futuro para sostener y acrecentar la competitividad y recuperar los mercados perdidos en la crisis”.

En los últimos meses, el Gobierno buscó incentivar la integración de este sector, a partir de una mejora en financiamiento. La primera medida se trata de la Línea de Crédito del Bicentenario, a partir de la cual los bancos podrán prestar a las empresas con destino a la inversión a una tasa del 9,9 por ciento. Para ello se utilizarán líneas de redescuentos del Banco Central. La otra, más específica para la actividad, es la implementación del programa que desarrolló el Ministerio de Industria y la Anses, por 400 millones de pesos, que permitirá apalancar créditos por 1200 millones. De esta manera, se estimulan además la generación de puestos de trabajo. “Por cada empleo nuevo en las terminales se generan otros cinco en el resto de la cadena. Este es uno de los niveles más altos de los últimos 20 años”, opinó Ramírez Rojas.

Por su parte, las exportaciones totalizaron en junio las 40.813 unidades y en el semestre acumularon 187.544. “Los registros alcanzados permiten reafirmar que el 2010 será el mejor de la historia de la industria, con 680 mil unidades producidas y 400 mil exportadas”, según señala Adefa. En cuanto a ventas internas, las terminales enviaron a sus concesionarios oficiales 60.940 automotores en junio –13,7 por ciento más que en mayo y 41,8 contra igual mes de 2009– y en lo que va del año ya suma 318.567 unidades, que equivalen a una mejora de 40,2 por ciento contra el mismo período del año pasado. Del total vendido al mercado local durante el semestre, 36 por ciento (115.783) fue producido en el país.