El Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) puede utilizarse como herramienta en las paritarias, al publicarse ayer en el Boletín Oficial la ley respectiva. El cambio en la norma impulsado desde la CGT habilita que los convenios colectivos de trabajo contemplen la actualización del SMVM como pauta al momento de negociar las remuneraciones. Esta modificación revierte una restricción flexibilizadora vigente desde 1991. En el Gobierno reconocen el carácter simbólico del cambio pero el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, consideraba pertinente mantener la limitación. Advertía que, cuantas más variables quedan atadas a la variación del SMVM más conflictiva y difícil será su negociación. A pesar de las argumentaciones contra la derogación, la posición del Ejecutivo quedó plasmada en el no veto a la ley.

Esta ley entró en vigencia en medio de la puja política alrededor del proyecto de un grupo de la oposición que busca elevar la jubilación mínima hasta el 82 por ciento del salario mínimo. En la Casa Rosada estiman que en este caso difícilmente se reitere la postura de no vetar si el Congreso aprueba las modificaciones en las jubilaciones mínimas.

La derogación de la restricción fue impulsada por el diputado del Frente para la Victoria y abogado de la CGT, Héctor Recalde. La medida fue aprobada por unanimidad en la Cámara baja y con el voto negativo del oficialismo en el Senado a partir de los argumentos esgrimidos por Tomada. Se aprobó un mes atrás y ayer entró en vigencia.

El SMVM establece el piso legal para las remuneraciones de los trabajadores registrados y funciona como una pauta indicativa informal para los reclamos de los trabajadores más débiles. Entre 1994 y 2003, el valor del mínimo estuvo congelado en 200 pesos y hoy asciende hasta los 1500 pesos. Tomada consideraba que dentro del actual contexto de consolidación de las negociaciones salariales la posibilidad de utilizar el salario mínimo en las negociaciones colectivas distorsionaría la aceitada dinámica que exhibe el Consejo del Salario desde 2003.

Desde el sindicalismo enfatizan que la medida es relevante, ya que revierte parte del instrumental flexibilizador instalado durante los noventa. Los gremios podrán incluir cláusulas en los convenios colectivos que contemplen el incremento de los básicos cuando se actualice el SMVM, pero no alcanza a ningún otro tipo de beneficios percibidos por los trabajadores. Su inclusión no será masiva, estiman, ni automática ya que esas medidas deberán ser pactadas con las cámaras empresarias y luego homologadas por Trabajo.