El salario promedio de la economía aumentó un 23 por ciento entre junio del año pasado y el mismo mes de este año, de acuerdo con la evolución que mide el Indec sobre el ingreso del trabajador, sin tomar en cuenta horas extra, premios o descuentos por ausentismo. En el último mes, la mejora promedio resultó del 3,7 por ciento, fundamentalmente por la variación positiva del 7,8 por ciento registrada en el sector público.

Los empleados estatales recuperaron así, en el último mes computado, parte de la pérdida relativa que vienen padeciendo respecto de los trabajadores de la actividad privada, e incluso en relación con los no registrados (trabajadores en negro). Tomando como base el último trimestre de 2001 –que la estadística oficial fija como punto de partida del índice–, mientras que los salarios privados crecieron en estos ocho años y medio 324,6 por ciento, las remuneraciones en negro lo hicieron en un 264,6 por ciento y los del sector, tan sólo 184,9 por ciento.

El crecimiento de los salarios en los doce meses transcurridos entre la segunda mitad de 2009 y la primera de 2010 arroja un nivel más parejo entre las tres categorías:

n Los salarios privados “en blanco” crecieron 23,7 por ciento.

n Las remuneraciones a los trabajadores “en negro”, 20,9 por ciento.

n Los salarios del sector público, 23 por ciento.

De acuerdo con la metodología que informa el Indec, para el relevamiento del sector privado registrado se diseñó una muestra de empresas en base a información surgida de los aportes al sistema previsional (SIJyP). Para los datos relativos al sector privado no registrado, o “en negro”, el indicador se construyó en base a la información que se obtiene de la Encuesta Permanente de Hogares respecto de los salarios medios por hora.

Comparando la evolución del Indice de Salarios con respecto a la del índice de precios al consumidor, el crecimiento del primero (23 por ciento) resultó ser poco más del doble que el primero (11 por ciento) en el mismo período de doce meses.