“Tenemos la certeza de que en septiembre u octubre el mercado chino estará comercializando con toda normalidad aceite de soja argentino”, aseguró ayer el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Los asiáticos endurecieron desde abril el requerimiento sanitario a la entrada de aceite de soja, a un nivel que la competitiva industria local no puede llegar. Con esa medida, China busca proteger su industria del aceite, aunque también representa una respuesta a la política comercial proteccionista que lleva adelante el gobierno argentino. Domínguez hizo las declaraciones desde la India, un destino que ha captado buena parte de las ventas frenadas. “Este es un mercado creciente de aceite de soja, que compite con el aceite de palma de Malasia y que hoy tiene arancel diferenciado favoreciendo la producción argentina. Lo queremos aprovechar”, explicó.