Tres de los principales nucleamientos empresarios aludieron ayer y el día anterior a una supuesta carencia de condiciones para la inversión privada. El tema surgió primero en el precoloquio de Idea que tuvo lugar en Rosario. Allí se habló de falta de seguridad jurídica, incertidumbre política y dudas por el panorama energético. La cuestión volvió a aparecer ayer en una reunión de las máximas autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), con la participación de Héctor Méndez y Héctor Magnetto –CEO del Grupo Clarín– como figuras salientes. La ministra de Industria, Débora Giorgi, no tardó en responder en duros términos a esas manifestaciones, destacando que varios de los empresarios que expresaron sus quejas son los mismos que están gestionando ante el Gobierno apoyo crediticio y fiscal para planes de inversión millonarios. Entre ellos, ejecutivos de Bagó, Ledesma, Fiat, Arcor y el propio Méndez.

El cónclave entre la UIA y AEA se concretó en la sede de la entidad fabril. “Los empresarios manifestaron su satisfacción por la forma en que se desarrolló el encuentro y el fructífero intercambio de opiniones”, destacaron en un comunicado conjunto. Lo firmaron Méndez (presidente de la UIA), Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Luis Betnaza (Techint), José De Mendiguren (secretario de la UIA), Daniel Funes de Rioja (Copal), Adrián Kaufmann Brea (Arcor), Federico Nicholson (Ledesma), Cristiano Rattazzi (Fiat), Osvaldo Rial (Uitpba) y Jorge Sorbilla (TN Platex), en representación de la cámara industrial, y Magnetto (Clarín), Paolo Rocca (Techint), Enrique Cristofani (Santander-Río), Sebastián Bagó (Bagó) y Jaime Campos (presidente de AEA), por la segunda entidad.

En el comunicado se incluyó un párrafo de tono ambiguo, pero que en el contexto de críticas empresarias de los últimos días y según lo que relataron a este diario fuentes que participaron de la reunión, la intención fue dejar planteada la inquietud de algunas de las compañías más grandes del país por lo que definieron en off the record como “falta de un clima de negocios adecuado para invertir”. Textualmente, el párrafo dice lo siguiente: “Hubo coincidencia completa en que un marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, reglas de juego estables y previsibles y el pleno respeto por la actividad privada son condiciones indispensables para un desarrollo sostenido y continuado”.

El Gobierno recibió esos comentarios y los del día anterior con “sorpresa”, según un comunicado del Ministerio de Industria. “La ministra se mostró sorprendida ante expresiones vertidas en diversos foros, donde los que hablan de falta de garantías e incertidumbre son muchos de los que realizan anuncios de inversión, que además han presentado proyectos ante el Estado nacional para acogerse a beneficios fiscales y alternativas competitivas de financiación”, advirtió esa cartera. También presentó un dato central sobre la evolución de la inversión en 2010, que repuntó con fuerza después del achatamiento del año pasado por la crisis internacional. “Para este año, la tasa de inversión superará el 23 por ciento del PIB”, precisó Industria, un nivel de los más elevados de la década, con intención de desmentir la supuesta falta de vocación empresaria para invertir.

Algunos de los firmantes del comunicado de la UIA y AEA se encuentran entre quienes acudieron a la cartera que conduce Giorgi para sumarse a algunos de los planes de promoción de inversiones lanzados por el Gobierno. Entre ellos, Arcor pidió apoyo oficial para un proyecto de elaboración de galletitas por 60 millones de pesos, Bagó proyecta una inversión por 179 millones de pesos, Fiat otra por 300 millones, Méndez otra por cerca de 60 millones y Ledesma otra también por una cifra considerable. Giorgi, en tanto, inauguró ayer la ampliación de una planta autopartista en El Palomar –Magnetto Automotive– en la que se invirtieron más de 60 millones de pesos y sumará 200 operarios.