Durante 2010, la diferencia entre el Presupuesto y lo que finalmente se recaudaría llegaría a los 39.000 millones de pesos, según un informe del Ieral-Fundación Mediterránea, donde además se destaca que en los últimos siete años se subestimaron recursos presupuestarios por un monto de 180.000 millones de pesos.

Para el centro de estudios fundado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, el dato no es menor frente al debate legislativo abierto sobre las facultades delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo y la reasignación presupuestaria a la que se recurrió desde 2004 a 2006 con reasignación de gastos con aprobación parlamentaria y desde 2006 en adelante por iniciativa del PEN.

“Tal situación se debe –según se destaca en el informe– a que en casi todos estos años se subestimó tanto el crecimiento del Producto Bruto Interno como la tasa de inflación, algo que sólo puede justificarse para los primeros años de recuperación económica en la presente década, cuando el sector público fue sorprendido por la evolución de ambas variables.” Si bien la diferencia entre los valores ejecutados y los presupuestados presentó una tendencia decreciente durante los últimos cuatro años, en 2010 nuevamente se advierte una alta tasa de subestimación, del orden del 13 por ciento en los ingresos y del 15 por ciento en el gasto.