La Corte Suprema de Justicia declaró un feriado judicial entre ayer y el 19 de noviembre para los juzgados federales de la Seguridad Social, donde se tramitan más de 310.000 expedientes. El feriado se dio luego de un pedido de la Cámara Federal de la Seguridad Social, la cual denunció problemas edilicios a raíz del peso de los papeles acumulados. Los empleados del fuero deberán concurrir a sus lugares de trabajo, pero la atención al público estará limitada. Sólo se atenderá en casos de emergencia para la presentación de amparos y los jubilados podrán hacer presentaciones, aunque éstas sólo comenzarán a correr a partir del 19 de noviembre. En las tres semanas de feriado, parte de los expedientes serán trasladados a la planta baja de los tribunales ubicados en Marcelo T. de Alvear 1840.

La Cámara Federal de la Seguridad Social había solicitado un estudio técnico al INTI para relevar el estado edilicio de los tribunales federales. Luego de esa inspección se determinó que existía una sobrecarga de expedientes –aunque sin riesgo inmediato de derrumbe– y por eso se recomendó la reubicación de los mismos.

“El problema de fondo no se modifica con la feria. La única solución es que la Corte Suprema obligue a la Anses a cumplir con la actualización de todos los haberes de acuerdo con los fallos Badaro, Sánchez y Elliff”, había manifestado el juez Luis Herrero. De esta manera cesarían los juicios, dio a entender el magistrado.

Sin embargo, el Gobierno advirtió en reiteradas oportunidades que el costo fiscal para hacer lo que reclama Herrero no bajaría de los 30.000 millones de pesos. Las mejoras elevarían en promedio un 80 por ciento las prestaciones más altas, y se registrarían casos donde un jubilado pasaría de cobrar 4 mil pesos a 33 mil mensuales.