Los senadores de la oposición intentarán eliminar en la sesión convocada para hoy los llamados superpoderes, es decir, la posibilidad que tiene el Poder Ejecutivo de redistribuir partidas presupuestarias y los excedentes de la recaudación. La iniciativa será un anticipo de la discusión sobre el Presupuesto 2011. En primera instancia, el Frente para la Victoria buscará rechazar el proyecto opositor y luego propondría un dictamen en el cual se fija una autolimitación para la redistribución de partidas del 5 por ciento, tal como estaba establecido en el proyecto original que había enviado el Ejecutivo el año pasado y que tuvo media sanción de la Cámara alta, pero luego fue modificada por Diputados. El senador Carlos Verna y su colega María de Angeles Higonet anticiparon que no convalidarán la estrategia del conglomerado opositor.

“La oposición se atiene a la doctrina de la circunstancia para entorpecer la gestión presupuestaria. Decir que todo tiene que pasar por el Congreso es casi peligroso, es un ejercicio parlamentario del poder”, manifestó ayer Eric Calcagno, durante el plenario de las comisiones de Presupuesto y Asuntos Constitucionales.

El año pasado, el Gobierno había enviado un proyecto para limitar la posibilidad de modificar partidas presupuestarias con un límite de hasta el 5 por ciento del total del Presupuesto. En 2004, la readecuación presupuestaria alcanzó el 2,4 por ciento del total, mientras que en 2009 fue del 5,1 por ciento. Según Calcagno, estos números darían cuenta de un “uso acotado” de los llamados superpoderes, “herramienta para darle agilidad” a la gestión de gobierno.

“En realidad, queremos establecer un principio de previsibilidad. Esto no quiere decir que le estamos atando las manos al Ejecutivo, simplemente pedimos que no puedan sacarse recursos de los servicios sociales para el pago de la deuda, por ejemplo. Es un límite mínimo, mínimo, mínimo”, exclamó Gerardo Morales, titular del bloque radical.

Una vez expuestos los argumentos tanto del oficialismo como de la oposición, Nicolás Fernández, titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, tomó la palabra y dijo que el FpV “rechazaría” en el recinto el proyecto opositor, sin proponer un dictamen alternativo.

“Pero eso es inconstitucional”, interrumpió Ernesto Sanz (UCR) y agregó: “El artículo 81 de la Constitución nacional fija que ninguna de las cámaras puede dese-char totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido enmendado por la cámara revisora”. El año pasado, el Ejecutivo había enviado al Senado una autolimitación para la redistribución de partidas que tuvo media sanción. Sin embargo, este año Diputados le hizo modificaciones que serán tratadas hoy.

“La idea del rechazo fue más bien un planteo político, pero seguramente bajaremos con un dictamen para volver a la redacción del proyecto del Ejecutivo”, reconoció a Página/12 una alta fuente del bloque oficialista.

Más allá de estas contramarchas en la estrategia del FpV, la situación en el recinto podría ser más clara. Los senadores Verna e Higonet ya habían adelantado la semana pasada que rechazarían la iniciativa del conglomerado opositor. “El proyecto que había presentado el Ejecutivo contiene en sí mismo las herramientas necesarias para asegurar la gobernabilidad. De ninguna manera será mi accionar una oposición que dificulte o ponga en riesgo la gobernabilidad del Ejecutivo nacional”, había manifestado Verna la semana pasada, a través de un comunicado.

La discusión alrededor de los llamados superpoderes será un anticipo del debate por el Presupuesto 2011, que hoy podría ser tratado en Diputados si es que el oficialismo consigue quórum. En la Cámara alta, la senadora rionegrina María José Bongiorno ya manifestó que aprobaría el Presupuesto y también rechazaría el proyecto opositor sobre los superpoderes.