El último canje de deuda que cerró el 31 de diciembre tuvo una participación de 156,1 millones de dólares, según adelantó ayer el ministro de Economía, Amado Boudou (foto). El funcionario consideró que la respuesta “superó las expectativas” y destacó la adhesión de tenedores minoristas. “Con esta nueva operación, que se sumó al canje de 2005 y a la reapertura del año pasado, la Argentina siguió mostrando su decisión de cerrar el default”, señaló. En total, ingresaron más de 1000 operaciones, que en su mayoría consistieron en pequeños acreedores. Del total, el 52 por ciento correspondió a tenedores locales y el 48 a internacionales. Se trata de una operación en la que no participaron bancos y no hubo comisiones y tuvo condiciones más desventajosas que en el canje anterior. “Fue una operación de fuerte carácter simbólico, donde se maximizó el uso de la legislación vigente para que la Argentina supere el default”, concluyó Boudou.