“El paso de varios frentes de tormenta aportó humedad necesaria para garantizar una correcta implantación del cultivo (soja) sobre la región NOA y NEA, sudoeste de la provincia de Buenos Aires y otras regiones de la zona núcleo.” Así lo informó ayer la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que también estimó una mejora en la siembra del maíz que podría aportar 21 millones de toneladas al momento de la cosecha, igual son casi 6 millones menos que lo proyectado al comienzo de la campaña. Por otro lado, el ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Ariel Franetovich, manifestó que, a pesar de la sequía, “habrá suficiente maíz para garantizar el consumo interno y tener un saldo exportable”. En relación con la soja, también afectada por la falta de lluvias, se espera una cosecha total de 52 millones de toneladas.

Las precipitaciones producidas en los últimos días en gran parte del territorio nacional trajeron un “oportuno aporte de humedad que permite contener el deterioro general de los cultivos de verano”, indicó la Bolsa de Cereales porteña. “Las precipitaciones ocurridas en los días precedentes, más las que se esperan durante la presente perspectiva, representan una mejora significativa del área agrícola nacional”, agregó el informe.

Sin embargo, el secretario de Agricultura de esa provincia, Carlos Sartor, advirtió que todavía continúan algunos faltantes de humedad en distintas áreas de Santa Fe. “La situación es preocupante”, señaló, y sostuvo que los cultivos de soja y maíz “podrían verse perjudicados si no se registran lluvias en los próximos días”. “En el norte la situación es sumamente complicada. Los departamentos San Cristóbal y Vera, incluso, nunca se recuperaron de la sequía de los dos años anteriores, con el agravante de que las represas están secas”, insistió Sartor. En este sentido, en Santa Fe ya son varias las voces que le están reclamando al gobernador Hermes Binner que se declare la emergencia agropecuaria en cinco distritos diferentes.

En relación con la soja, hasta el momento se habría sembrado el 88,5 por ciento de las 18,5 millones de hectáreas dispuestas para esta oleaginosa. Todavía restan sembrar más de 2,1 millones de hectáreas. “Las lluvias promovieron mejoras sustanciales en las reservas hídricas de La Pampa, sudoeste de Buenos Aires, centro, norte y sur de Córdoba, como así también en zonas puntuales de Entre Ríos. Los pronósticos de los principales centros indican nuevas precipitaciones en los próximos días, que contribuirán para consolidar una mejor condición hídrica a fin de permitir una correcta evolución del cultivo”, indicó la Bolsa de Cereales porteña.

Por el momento, las estimaciones oficiales y privadas indican que habrá una cosecha total de 52 millones de toneladas, mismo nivel que el proyectado al comienzo de la campaña. A su vez, el avance de la siembra de maíz ya alcanzó a cubrir el 89,1 por ciento de las 3.150.000 hectáreas estimadas. A raíz de la sequía, se espera un volumen final de 20.350.00 toneladas en vez de las 26 millones estimadas al comienzo de la campaña. “El maíz es el cultivo que más nos preocupa. La merma en la cosecha tiene un atenuante que es el incremento de la superficie sembrada (en la provincia de Buenos Aires) en un 16 por ciento”, indicó Franetovich.

Sin embargo, el funcionario bonaerense le reclamó al ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, que se instrumenten los créditos blandos para que los productores puedan retener la cosecha, en caso de ser necesario. “El gobierno nacional tiene que tener en cuenta que el sur y sudeste están lejos de la industria molinera y eso genera un perjuicio, porque además hay que pagar el flete”, agregó el funcionario.

Si bien en el Ministerio de Agricultura siguen con cautela el avance de la siembra y los pronósticos meteorológicos –entre mañana y el lunes habrá un nuevo informe oficial del INTA–, el secretario de Agricultura, Oscar Solís, ya reconoció una merma en el total de la cosecha 2010/2011. “Ha habido varias semanas sin lluvias con altas temperaturas, lo que afectó al maíz, que está en floración. Nosotros teníamos un cálculo previo de 110 millones de toneladas para el total de granos, hoy seguramente vamos a estar por debajo de los 100 millones”, reconoció el funcionario.