El vocero de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria (Ugofe), Eduardo Montenegro, afirmó que esa operadora está “eximida” de responsabilidad en el choque. La empresa que opera la línea San Martín ya descartó “una falla en el sistema de señales”, informó, porque “las pericias determinaron que funcionaban correctamente”. Sin embargo, “resta establecer si la falla técnica o humana se produjo en la formación de la empresa Ferrobaires”, que colisionó a la unidad del San Martín que estaba detenida. Sin embargo, procuró especificar que el código de las señales ferroviarias es claro: “La instrucción que tienen los maquinistas es no avanzar ante un semáforo en rojo”.

Montenegro negó que la gente “se resigne” a viajar hacinada, al asegurar que los usuarios “prefieren el tren” aun cuando deban desplazarse “no en las mejores condiciones”. La preferencia, estimó, radica en la previsibilidad y la confiabilidad del medio de transporte; “el tren marca regularidad y cumple los horarios”. El servicio se presta “en las condiciones en las que se puede. Si un servicio ferroviario duplica el volumen de sus pasajeros, quiere decir que hay una demanda sostenida muy grande”.

Sin embargo, también explicó que la infraestructura se ha incrementado con el correr del tiempo y que ahora “tenemos el doble de material rodante que teníamos al momento de hacernos cargo”. Las mejoras realizadas en el sistema, acotó, “han sido auspiciadas, propiciadas y promovidas por la Secretaría de Transporte”. A ello, agregó, se sumó la gestión de la empresa, que hizo “un ingente esfuerzo por mejorar el servicio”.