El actual secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, fue designado por el grupo Industriales como candidato a presidir el Comité Ejecutivo de la entidad. La candidatura fue confirmada por esa agrupación, lo que implica que se mantendrá el acuerdo de alternancia entre listas. También nombró al directivo de Techint, Luis Betnaza, para el puesto de vicepresidente 1º de la entidad. Ahora, la lista Celeste y Blanca deberá definir hoy si acepta o veta los nombres propuestos. El cargo de secretario lo definirá esa línea interna entre Daniel Funes de Rioja y Juan Carlos Sacco, ambos enrolados en el neoliberalismo. La popes fabriles buscan así poner fin a varias semanas de enfrentamiento interno, que derivó en la renuncia anticipada del ex presidente de la UIA, Héctor Méndez. Ayer la Junta Directiva ratificó la decisión del Comité Ejecutivo de aceptar esa dimisión y designar al vicepresidente Miguel Acevedo para completar el mandato. Los representantes pyme criticaron la teatralización del enfrentamiento y el acuerdo al que llegaron las partes, respondiendo a la línea de Techint.

Ayer, como es habitual los martes, previo al encuentro de Junta Directiva, el grupo Industriales se reunió para consensuar a sus candidatos. El encuentro fue en el Centro Argentino de Ingenieros. El breve almuerzo que compartieron los representantes de Industriales sirvió para confirmarlos. De Mendiguren fue finalmente elegido por unanimidad en su núcleo interno, junto a Betnaza. Los ejecutivos de Arcor, Techint y Peugeot definieron ese pacto. Ahora le toca a la Celeste y Blanca, que tiene el poder de veto en esta ocasión y deberá presentar a sus candidatos. Este año a Industriales le toca elegir los cargos de presidente y vice 2º, y a Celeste y Blanca le corresponde proponer al vice 1º y al secretario.

La situación se destrabó a partir de que Adrián Kaufmann Brea, por la Celeste y Blanca, pasará a ocupar una de las vicepresidencias. El directivo de Arcor genera mucha resistencia de parte de empresarios pyme, de la industria liviana y de la mayoría de las federaciones del interior. Las bases cuestionan que Arcor, aliada de Techint y el Grupo Clarín en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), adoptará una actitud muy confrontativa. “Cada vez que el Gobierno anuncia una medida que favorece a la pequeña y mediana empresa, las grandes salen a protestar”, señaló a Página/12 el titular de una de las cámaras pyme que empezó en los últimos días a tomar distancia de la UIA.

Entidades representativas del sector juguetes, calzado, marroquinería, textiles, autopartista e indumentaria comenzaron a principio de año a mantener reuniones para conformar un bloque independiente. “No nos sentimos representadas, y no vemos que esa situación vaya a cambiar”, expresó el empresario. Muchas agrupaciones aprovecharon la coyuntura y se acercaron para alistar a las cámaras que se quieren separar de la UIA. Hubo propuestas de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios y de la Confederación General Empresaria. No obstante, a los empresarios por ahora los seduce más la propuesta que surgió desde Adimra, y que comanda Juan Carlos Lascurain, de estructurar una informal UIA paralela dentro de la propia entidad. “Lo que se ve es que se sobreactuaron las diferencias para terminar acordando con los de siempre”, criticó un directivo cercano a Lascurain.