Entra en vigencia hoy el nuevo paquete de licencias no automáticas de importación, que extiende de 400 a 600 los productos monitoreados por el Ministerio de Industria. La puesta en marcha de la medida implica que sin la autorización oficial las mercancías afectadas no pueden entrar en el país.

Las que se embarcaron antes de la publicación de la norma, hace 20 días, pero todavía no llegaron tienen otros 40 días más para hacerlo sin restricciones. Eso es porque se estima que desde China el viaje en barco tarda en promedio unos dos meses. También se amplió el régimen de excepciones a las licencias, con la incorporación de insumos cuya entrada se busca agilizar. En los últimos días se frenó el ingreso de algunos autos importados, pero en lo formal no a causa de las licencias sino por otra medida de la Aduana.

Las nuevas licencias se aplican sobre 200 productos que, Industria considera, pueden ser reemplazados por producción nacional, son consumo suntuario o compiten de forma desleal con la industria local, según el caso. En líneas generales el objetivo es cuidar el superávit comercial. En el Gobierno estiman que mediante las licencias y las gestiones de Industria para sustituir producción importada se podrían reducir en 6 mil millones de dólares las compras externas en 2011, de forma de llegar a fin de año con una entrada de dólares comerciales de unos 10 mil millones de dólares. La licencia no automática obliga al importador a tramitar ante Industria su pedido, para lo cual debe especificar las características del producto y presentar la documentación adicional que la cartera disponga. “Desestimula la importación”, dicen los industriales.

Las licencias afectan a productos electrónicos, hilados y tejidos, autos de alta gama, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y partes de bicicletas, entre otros. En la resolución que les dio origen se consignó que durante 20 días seguiría libre la entrada de productos, plazo que acabó hoy, por eso entran en vigencia. Sin embargo, los embarques fluviales que se hicieron con anterioridad a la publicación de la norma tienen todavía 40 días para entrar, para que la aplicación de la medida no afecte a las mercancías ya embarcadas.

En los últimos días las automotrices importadoras, como BMW, Chery (ver aparte), Hyundai, Porsche y Land Rover hicieron saber que la Aduana de Zárate les retuvo unos tres mil vehículos sin permitir el ingreso al país. Si bien vincularon esa situación con las nuevas licencias, desde Industria descartaron que, desde el plano formal, la nueva norma haya tenido que ver con el retraso, puesto que todavía no se había puesto en vigencia. En cambio, confirmaron que el freno al ingreso de esos autos lo dispuso la propia Aduana, aunque por instrucción del Gobierno, que pretende que las empresas “mejoren su ecuación comercial”. “Contacten al jefe de compras de la casa matriz para que adquiera bienes o servicios en la Argentina”, les transmitieron los funcionarios.

“La aplicación de medidas de defensa comercial contra la competencia desleal y el monitoreo del flujo de importaciones a través de las licencias no automáticas permitió sostener, sólo en sectores sensibles, un millón de puestos de trabajo y crear 100 mil empleos durante 2008 y 2010 en la industria manufacturera”, indicó la ministra de Industria, Débora Giorgi. Las licencias permitieron, entre 2008 y 2010, monitorear importaciones por 1500 millones de dólares.

En el Boletín Oficial hoy saldrá una resolución firmada por Giorgi complementaria a la Nº 45 (que fue la que amplió el abanico de licencias) que agregará 12 nuevas posiciones arancelarias vinculadas con insumos del sector automotor, metalúrgico y electrónico, entre otros, que podrán ingresar al país tramitando un mecanismo de excepción que permite que el trámite de importación se simplifique. La medida surgió a partir de una serie de reuniones entre los funcionarios de Industria y empresarios de estos sectores, donde los industriales mostraron que en determinadas partes y piezas no hay reemplazo por producción nacional, por lo que las licencias podrían complicar el normal desarrollo de las fábricas. Las excepciones instrumentadas benefician a insumos para la producción de autos y autopartes, metalmecánica, notebooks, netbooks y celulares, textiles, juguetes y bienes de capital.