El Banco Mundial (BM) advirtió previsibles alzas generalizadas en los diferentes commodities, debido a los esfuerzos que deberá hacer Japón para reconstruirse tras los desastres naturales del pasado 11 de marzo. Si bien en una primera reacción de corto plazo algunas materias primas como el petróleo o productos agropecuarios descendieron, la tendencia en el mediano y largo plazo es que aumenten de precio, a partir del posible incremento de la demanda desde Japón.

“La demanda japonesa de materias primas en el período subsiguiente a los desastres elevará aún más la ya de por sí elevada demanda de commodities. Esta mayor demanda podría interactuar con otros problemas en Cercano Oriente, potenciando las subas”, afirmó el economista jefe del BM para Asia Pacífico, Vikram Nehru.

El BM estimó entre 122.000 y 235.000 millones de dólares los daños ocasionados en Japón por el terremoto y el tsunami, según el informe presentado ayer en Singapur. Por otro lado, las consecuencias del accidente nuclear en la planta de Fukushima todavía no fueron calculadas por el organismo multilateral. Sin embargo, ayer Japón comenzó a detectar algún grado de contaminación en los alimentos.

“La economía japonesa podría recuperarse rápidamente del terremoto y el tsunami, tras un retroceso temporal, a través de los esfuerzos de reconstrucción. Así lo demuestra la experiencia tras el terremoto de Kobe en 1995, cuando los daños ascendieron a 100.000 millones de dólares”, aseveró Nehru.

Por otro lado, el Banco Mundial indicó en su informe que –a pesar de la crisis desatada en Oriente– los países en vías de desarrollo de Asia “mantendrán un sólido crecimiento (8,2 por ciento). Entre esos países, el organismo ubica a estados como Mongolia, Laos, Tailandia y China. “La lucha contra los aumentos de precios de los commodities –advirtió el organismo– debe ser una prioridad clave a corto plazo en la región, para evitar los incrementos en los alimentos básicos para los sectores más vulnerables.”