El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó la fecha de su próxima visita a la Argentina. La delegación arribará el 4 de abril y se quedará una semana para colaborar en la confección de un nuevo índice de precios al consumidor a nivel nacional. Así lo informó ayer el director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo, Nicolás Eyzaguirre, a través de un comunicado. La misión estará liderada por Carlos Medeiros, encargado del reporte que se presentará a las autoridades locales, junto con las recomendaciones del Fondo para el diseño y metodología del IPC nacional.

La participación técnica del FMI para asesorar en el armado de ese nuevo índice de precios fue acordada el año pasado entre el Ministerio de Economía y las autoridades del Fondo, en un contexto de cuestionamiento de los datos y cifras relevados en materia de precios por el Indec. Tal como sucedió en la primera misión que sobre este tema llegó en diciembre último, el equipo del Fondo estará integrado por seis técnicos, los cuales serán supervisados por Robert Rennhack, subjefe del Departamento del Hemisferio Occidental.

El pedido de colaboración al Fondo generó una ola de rumores respecto de un posible acercamiento del Gobierno con la entidad. La relación se mantiene tensa desde hace varios años y no se recibe una misión de ese organismo desde que el país decidió cancelar en 2006 la totalidad de lo adeudado en un pago en efectivo, utilizando parte de las reservas en el Banco Central. Desde entonces, el FMI presiona para que el Gobierno acepte sus conocidas revisiones, contenidas en el artículo IV, una condición que habían puesto también los países que integran el Club de París para reestructurar la deuda con la Argentina. Luego aceptaron hacerlo sin el monitoreo del Fondo. Esta visita, coinciden en explicar funcionarios del Ejecutivo nacional y del Fondo, nada tiene que ver con esas revisiones.

En el Indec le reconocen al FMI experiencia en el armado y asesoramiento de estadísticas. El Fondo es el editor del manual de índice de precios para todo el mundo. El manual es un trabajo realizado además con la participación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la agencia europea de estadísticas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. En ese manual el FMI afirma que el indicador que se pretende replicar debe medir “la inflación de los precios conforme lo perciben los hogares”.

La presencia del Fondo en la confección del nuevo índice les dará –es lo que esperan en Economía– credibilidad pública a esas estadísticas. La nueva medición, de ser técnicamente adecuada, relevará con mayor detalle la variación de los precios de los alimentos y servicios a nivel nacional. De todos modos, las recomendaciones del FMI no serán de adopción obligatoria.