Los colegios privados de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires anunciaron que aumentarán sus cuotas entre un 15 y un 18 por ciento. Pero como también están estipulados incrementos retroactivos, las subas podrían alcanzar un máximo del 25 por ciento. El argumento para los aumentos tiene que ver con los acuerdos salariales alcanzados por los docentes. Por su parte, distintas asociaciones de defensa de los consumidores denunciaron que los incrementos “son ilegales” y reclamaron que las autoridades de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia “intervengan de manera urgente”.

“Las subas autorizadas por el gobierno porteño, de hasta un 18 por ciento, y el ya informado por los colegios privados bonaerenses con casos que superan el 25 por ciento, son ilegales porque no se ajustan al decreto 24.177/93, que regula el funcionamiento de las escuelas privadas”, manifestó la presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada.

La titular de esa asociación civil explicó que a partir de la norma citada, los porcentajes de aumento concedidos a los docentes “pueden trasladarse a las cuotas hasta en un 50 por ciento en el caso de los colegios no subvencionados, 60 por ciento en el de los subsidiados y 70 por ciento en los de enseñanza para alumnos con necesidades especiales”. Bajo este criterio, los colegios porteños, cuyos docentes recibieron una recomposición salarial del 32 por ciento, no podrían aumentar sus cuotas en más de un 16 por ciento.

Por otro lado, el titular de la asociación civil Consumidores Libres, Héctor Polino, reclamó la intervención del gobierno nacional para frenar los aumentos de la cuotas, que comenzarían a aplicarse entre abril y mayo. A su vez, el ex diputado socialista también solicitó a las autoridades nacionales que “impidan este año el cobro de la cuota recupero”. “Este es un mecanismo de ajuste autorizado desde 2006, que no es más que un incremento encubierto en la paga mensual, porque pasa a aumentar la cuota regular”, sostuvo Polino.