Los técnicos del Fondo Monetario Internacional mantuvieron ayer la primera jornada de trabajo junto con las autoridades del Indec, en el marco de su segundo viaje al país para brindar asesoramiento en el diseño de un nuevo Indice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional. La misión termina el próximo lunes e incluye una serie de visitas a algunos organismos provinciales de estadísticas como el de Mendoza, hacia donde ayer mismo viajaron los funcionarios del Fondo. Luego se dirigirán a Santa Fe, Córdoba y Jujuy para terminar con el trabajo de campo. Las conclusiones finales que se espera que elabore el organismo de crédito internacional a fin de este mes, con recomendaciones referidas al diseño y metodología del nuevo índice, no son vinculantes para el Indec. En tanto, los profesores de las cinco universidades que trabajaron el año pasado para evaluar el desempeño del Indec dieron a conocer detalles de su informe, donde califican al IPC oficial como “no fiable”.

La delegación del FMI está encabezada por el economista Carlos Medeiros, del Departamento del Hemisferio Occidental, y es el segundo contacto que realizan en Buenos Aires con los funcionarios del Indec, luego de la reunión que mantuvieron en diciembre. Ayer los técnicos del Fondo fueron recibidos por la directora del Indec, Ana María Edwin, y el director técnico, Norberto Itzcovich. El objetivo del Gobierno es devolverles credibilidad a las estadísticas oficiales, luego del descrédito en el que cayeran desde 2007, cuando se introdujeron diversos cambios en la medición del IPC-GBA. Para eso se recuperó la iniciativa del IPC-Nacional, que ya se había intentado introducir en 2007 y fue discontinuado en 2008.

“Contar con un Indice de Precios al Consumidor Nacional que refleje la diversidad de la estructura de consumo de las distintas regiones del país es un viejo anhelo del Sistema Estadístico Nacional, que encabeza el Indec”, señaló Itzcovich. Entre las cuestiones técnicas sobre las que están trabajando los funcionarios del FMI y del Indec está el tamaño de la muestra con la que se elaborará el nuevo indicador, la definición de las canastas de bienes y la estacionalidad de los productos alrededor del país. Desde el Indec aclararon que la medición del IPC que actualmente se lleva adelante en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense no registrará modificaciones. Para confeccionar el IPC-Nacional será necesario armonizar los índices provinciales, por ello la visita de los funcionarios del Fondo a esos institutos, cuyas mediciones tienen metodologías diferentes y canastas, en muchos casos, desactualizadas.

La medición mensual en Mendoza incluye la divulgación de los precios promedio de todos los productos relevados, una diferencia importante respecto de la información que brinda el organismo nacional, que excluyó esa presentación. En Santa Fe la medición de precios registró una suba anual en febrero de 21,2 por ciento, en Córdoba, 14,1 por ciento, y en Jujuy los precios avanzaron 32,9 por ciento anual, según los organismos provinciales. Para el Indec el avance fue del 10,0 por ciento. Esta disparidad llevó incluso a que algunas consultoras e investigadores utilicen un IPC conformado por los índices de las siete provincias que más distancia habrían mantenido con las modificaciones del Indec. Según datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), la medición vinculada a los aglomerados de Jujuy, Neuquén, Paraná, Rawson-Trelew, Salta, Santa Rosa y Viedma, generados por las direcciones provinciales de estadística correspondientes, creció desde enero de 2005 un 170,7 por ciento, frente al 70 por ciento que registró el Indec. Las cifras de los organismos provinciales coinciden hasta mayo de 2007 con las del Indec.

La visita del FMI coincide con la divulgación en La Nación de algunos detalles del informe que confeccionaron las cinco universidades que evaluaron el IPC oficial. El trabajo de los académicos indicaría que el índice de inflación oficial “no es fiable” y propondría una reforma institucional “urgente y profunda”. Además, los académicos habrían cuestionado la representatividad de los relevamientos de precios del Indec.