La AFIP abrió ayer un registro para ferias comerciales informales, con el objetivo de transparentar el funcionamiento de esos canales de venta. La iniciativa busca evitar la piratería, la falsificación de marcas, la evasión impositiva y el empleo no registrado, explicó el titular del organismo, Ricardo Echegaray. Los administradores de las ferias deberán notificar mensualmente al fisco la identificación de sus puestos, el nombre de los titulares y de quienes los exploten, las liquidaciones de las expensas y demás gastos operativos comunes relativos al funcionamiento de la actividad. El régimen prevé multas de hasta 10.000 pesos y entrará en vigencia a partir de julio próximo.

Según explicó Echegaray, con los datos obtenidos la AFIP estará en condiciones de combatir la evasión, el fraude marcario, la falsificación, las mercaderías de origen dudoso y el empleo no registrado. “No buscamos ni atacar ni limitar el trabajo de los feriantes, pero de ninguna manera vamos a aceptar la piratería comercial, la corrupción o la evasión”, puntualizó el funcionario. La información será utilizada en el desarrollo de una Matriz de Riesgo Inteligente para Fiscalización, que además será alimentada con otros provenientes de las bases de datos que posee la AFIP, según la resolución publicada ayer en el boletín oficial.

Los datos brindados por los administradores de las ferias tendrán carácter de declaración jurada. Los dueños de los puestos deberán precisar los días trabajados durante el período y comunicar el monto de las expensas comunes y los demás gastos o conceptos análogos que se encuentren obligados a abonar. La información deberá ser aportada mediante transferencia electrónica de datos a través del sitio web de la AFIP, con la utilización de la “Clave Fiscal”. Se les solicitará en carácter de propietario o locatario: CUIT, CUIL, CDI o DNI, apellido y nombre del titular, número de puesto, superficie del stand, período de explotación e importe total en concepto de expensas.

La Cámara Argentina de Comercio respaldó la medida. “Es un primer paso importante en la equiparación de las obligaciones de dichos establecimientos con el comercio que cumple con todos sus compromisos”, señala la entidad que conduce Carlos de la Vega. La cámara lleva varios años denunciando el accionar de los complejos o ferias de venta informales, argumentando que no compiten en igualdad de condiciones debido a que no pagarían los mismos impuestos que los comercios registrados.

La feria más representativa es La Salada, por su extensión y movimiento comercial. Es considerada la más importante de Sudamérica. El titular de la AFIP reconoció que en las ferias se observa un alto grado de informalidad en materia impositiva y previsional.