“No hay ningún tipo de tensión en el mercado de cambios”, señaló ayer la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Informó que existe una mayor demanda privada de dólares, pero explicó que se trata de un movimiento “típico de todos los procesos preelectorales”, al que definió como un “cambio de portafolio de los inversores”. En las últimas semanas el dólar volvió a ser noticia, a pesar de mantenerse prácticamente sin modificación su cotización. En lo que va del año acumula apenas once centavos de suba y desde hace tres semanas se negoció al mismo valor: 4,12 pesos. Pero la brecha en el precio del dólar formal y el paralelo se amplió a más de 30 centavos, lo que fue interpretado por algunos analistas como una señal de una importante salida de capitales. En lo que va del año el stock de reservas se mantuvo en promedio por encima de los 52 mil millones, a lo que hay que sumarle algo más de 3300 millones que abonó el Central por vencimientos de deuda. “Hay que hablar con menos liviandad sobre el tema de la fuga de capitales”, afirmó Marcó del Pont.

El volumen de operaciones informales continúa representando menos del 5 por ciento del total diario en el segmento mayorista. Incluso se redujo fuertemente respecto del promedio de principio de año, cuando llegó a representar el 6,3 por ciento –actualmente es de 4,1– del monto negociado por cable (contado con liqui), según datos de la Comisión Nacional de Valores (CNV). En mayo el promedio fue de 134,8 millones de dólares, contra los 2927,3 millones que alcanzó en octubre de 2008, en plena crisis financiera internacional, momento en que se dictaron varias normas de control sobre ese tipo de operatorias. “Hay que bajar los decibeles acerca de lo que está ocurriendo con el mercado informal, que realmente no tiene una dimensión importante, porque el grueso de los dólares se transa en el mercado único y libre de cambios”, señaló la titular del BC.

Sin embargo, el desfase entre el precio formal y el paralelo igualmente es monitoreado por el Central y la CNV, en especial las operaciones de contado con liquidación. Esta maniobra consiste en comprar bonos o acciones –que coticen también en Wall Street– en pesos en el mercado local y liquidarlos en el exterior para recibir dólares. “El famoso contado con liqui no tiene que ver con una operatoria genuina en el mercado de títulos”, indicó la titular del Central. Tras lo cual advirtió que “vamos a estar muy atentos y a seguir desde el área de supervisión, con la Comisión de Valores, con la AFIP y con todos los ámbitos de la administración pública que sean necesarios, cuando detrás de esas operatorias de compra y venta de títulos se esconde una forma de eludir la normativa cambiaria”. En el BC alertaron sobre maniobras de bancos extranjeros y agencias bursátiles en ese tipo de transacciones.

Mercedes Marcó del Pont admitió que muchos minoristas migran sus tenencias en pesos a dólares, pero aclaró que “parte de esos dólares vuelven al sistema como depósitos a plazo fijo, y parte queda atesorado”. “Ha habido un cambio de estructura en la economía argentina y eso nos permite, entre otras cosas, hacer frente a estas conductas en un país donde todavía existe un sesgo cultural muy fuerte a ahorrar en dólares. Este modelo se banca aún este cambio de portafolio, que en otras etapas históricas no se lo bancaba porque había estrangulamiento del sector externo”, explicó. En el transcurso del año el stock de reservas se mantuvo en promedio por encima de los 52 mil millones de dólares. Osciló entre un piso de 51.200 y un techo de 52.654 millones. A esto debe sumarse unos 3300 millones de dólares que se aplicaron al Fondo de Desendeudamiento. De hecho, en agosto deberá hacer frente a un vencimiento de 2100 millones de dólares del Boden 2012, y 2600 millones de los cupones de PIB en diciembre.

La semana pasada el Central intervino en la plaza con fuertes compras de dólares. El viernes absorbió la cifra record de 275 millones, dada la creciente liquidación de los exportadores de granos. En lo que va de esta semana, debió alternar algunas ventas, porque la demanda también se mantiene alta. Ayer el stock cerró en 52.002 millones de dólares. “Como hoy sobran los dólares comerciales, lo que está ocurriendo es que quizás en esta etapa el Banco Central no está acumulando la misma cantidad de dólares que el año pasado, cuando no existía esta situación de anticipar lo que va a ser la continuidad del Gobierno a partir de octubre”, dijo Marcó del Pont. De todos modos, sostuvo que la política oficial “seguirá siendo la de administrar el mercado de cambios y evitar volatilidad para evitar tensiones”.