El dólar rompió ayer la calma que llevaba hacía más de un mes y la cotización al público avanzó un centavo hasta 4,13 pesos. El reacomodamiento contó con el aval del Banco Central que intervino comprando 40 millones de dólares en el segmento mayorista. Desde la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont descartaron que haya una mayor demanda privada que haya justificado el ajuste. El euro avanzó tres centavos a 6,09 pesos, en sintonía con la mejora internacional de la moneda comunitaria, que rozó los 1,47 dólar.

El mercado cambiario hace varias semanas evidencia una fuerte oferta de dólares por parte del sector exportador de granos. Según cifras de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales, que representan un tercio de las exportaciones argentinas, liquidaron la última semana 700,8 millones de dólares. El monto es inferior a la semana previa, lo que muestra una desaceleración en el ritmo de ingresos proveniente de la cosecha gruesa. Pero esa suma fue un 29,1 por ciento por encima de lo liquidado en igual lapso del año pasado. Esta oferta fue equilibrada por las intervenciones del Central, que durante mayo adquirió a un ritmo de 100 millones de dólares, con picos de hasta 250 millones. Esto permitió que el precio mayorista se mantuviese anclado en los mismos valores durante todo el mes pasado.

En lo que va de junio el Central permitió leves ajustes en la cotización mayorista. A pesar de que la oferta no había sido tan abultada como en días anteriores, el Central intervino comprando en dos bloques de 20 millones de dólares, que alcanzó para convalidar una leve suba en la cotización. Esto se tradujo al público en un ajuste de un centavo.

Durante la rueda se habló de que la suba buscó anticipar una supuesta falta de billetes, a causa de que los vuelos se encontraban suspendidos por la nube de cenizas proveniente de Chile. Desde el Central rechazaron ese argumento: “Salimos a comprar, con lo que no es posible que haya falta de divisas”.

El volumen operado fue reducido. Se negociaron 405 millones de dólares de contado y unos 50 millones en contratos a futuro. Por su parte, el stock de reservas internacionales en poder del Central se mantuvo en 52.061 millones de dólares.

El euro en tanto volvió a apreciarse, para quedar en 6,09 pesos, en sintonía con su apreciación ante el dólar en el mercado internacional. La suba de la moneda comunitaria estuvo explicada en los problemas presupuestarios que enfrenta Estados Unidos y la preocupación que manifestó el gobierno chino por la cantidad de dólares que aún mantiene en sus reservas. La mejora en la divisa también responde a una distensión en la crisis de Grecia y a las expectativas de subas en las tasas de interés de referencia para la región. El euro se fijó entonces en 1,465 dólar, según el Banco Central Europeo.

Por último, el real se apreció a 1,576 dólar en la plaza cambiaria de San Pablo. En la city porteña, la moneda brasileña se ofreció en 2,61 pesos.