La banca internacional apostará a la Argentina como uno de los países más atractivos para concretar inversiones en los próximos años. Así quedó reflejado en la presentación del plan de negocios del banco HSBC, que al justificar una inversión de 434 millones de pesos de aquí al 2013 inclusive destacó que Argentina “es uno de los 20 países que concentrarán el crecimiento del PBI a nivel global en los próximos años”. Juan Parma, director de banca minorista de la citada institución financiera, elogió “el potencial económico de largo plazo del país, más allá de lo coyuntural, a partir de las perspectivas de valorización de sus productos exportables”.

El banco tiene en la actualidad una cartera de 1,2 millón de clientes, que se elevan a 1,5 millón si se suman las operaciones del grupo que incluyen a HSBC La Buenos Aires Seguros y HSBC New York Life. Al respecto, Parma señaló una importante expansión de la cartera de créditos de la entidad en el último año. “Esos préstamos se reparten en forma pareja entre consumidores –créditos personales y prendarios– y empresas –principalmente leasing–”, expresó. También destacó la baja mora crediticia en la Argentina: “Es la menor de la región”. No obstante, reconoció que todavía “es muy baja” la participación del crédito dentro del producto interno bruto, inferior a 20 por ciento.

Al hacer un pronóstico sobre la evolución de las variables económicas de la Argentina, el directivo manifestó el compromiso de la firma en colaborar en la expansión de las asistencias a pymes y al sector agropecuario. Informó también que “estudian, junto con las autoridades, mecanismos para ofertar créditos de inversión a largo plazo”.

HSBC Argentina proyecta destinar sus inversiones a un plan de apertura de 60 puntos de atención en distintos lugares del país, aumentando en un 50 por ciento su presencia territorial. Además, promete generar entre 200 y 300 empleos. El banco hizo pie en Argentina en 1997, con la adquisición del Banco Roberts. En 2006 amplió su presencia cuando compró la subsidiaria argentina de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL). “Esa fue la primera compra de un banco en el país después de la crisis de 2001-2002”, resaltó Parma.

El anuncio del banco, de capitales europeos y asiáticos, es una señal significativa en medio de los temblores producto de la crisis internacional. Incluso, en el marco de críticas que hacen aparecer al país como “aislado del mundo financiero”. Según el representante del HSBC Argentina, en el ejercicio 2009/10 el banco obtuvo una rentabilidad de 460 millones de pesos, que promete destinar a reinversiones. Es decir, no son sólo las proyecciones a futuro y la expansión prometida lo que alienta mayores expectativas, sino un pasado reciente en el que el HSBC ha logrado cerrar atractivos negocios.