La Bolsa porteña mostró ayer leves signos de independencia respecto de lo que sucedió en los mercados internacionales. Las acciones locales evidenciaron un retroceso de 1,9 por ciento, bastante inferior al nuevo desplome que sufrió Wall Street, mercado de referencia, donde el Dow Jones perdió 4,6 por ciento (ver aparte). Los operadores consultados coinciden en que el comportamiento de ayer dejó en claro la sobrerreacción que tuvieron los papeles locales tras el “lunes negro”, cuando se desbarrancó el 10,6 por ciento. En títulos públicos, incluso, pudieron verse algunas leves recuperaciones –de hasta 2 por ciento–, que se suman a las registradas en la rueda previa. En la plaza cambiaria, el dólar se mantuvo en 4,18 pesos al público, mientras que en el segmento mayorista la intervención del Banco Central retomó la senda compradora, luego de que se desactivara la demanda privada que apareció a principio de semana. El stock de reservas cerró en 50.317 millones.

Los mercados internacionales sufrieron otro traspié, producto de nuevos interrogantes respecto de la salud de las economías en Europa. Ahora se sumó Francia, la segunda economía de la región, entre las posibles víctimas del vendaval financiero (ver aparte). Las pérdidas bursátiles volvieron a ser abultadas en las principales Bolsas del planeta. Hasta 6,5 por ciento en el Viejo Continente.

A diferencia de lo que sucedió el lunes pasado, los mercados de la región no amplificaron el desplome global. El Merval recortó el 1,9 por ciento de sus puntos, mientras que en la Bolsa paulista el índice Bovespa sumó 0,5 por ciento en moneda local, pero se retrajo 1,9 por ciento medido en dólares. “Esto muestra que el castigo fue exagerado. El lunes reinó el pánico y la desconfianza, con lo cual los inversores salieron a vender a cualquier precio. Ahora el mercado comienza a reacomodarse”, explicó a este diario el titular de Arpenta, Julio Bruni. Los descensos más marcados en los últimos días fueron para las acciones. “La crisis presenta un panorama de descenso en la demanda de bienes y servicios, que hace prever una caída en los dividendos futuros de las empresas, retroalimentando la baja de estos papeles”, argumentó Bruni.

Las caídas accionarias estuvieron lideradas por Tenaris, papel que cerró con un rojo de 6,3 por ciento. Le siguió Edenor, con el 3,9 por ciento, en una jornada en la que el volumen de negocios alcanzó a 80,3 millones de pesos, por debajo de los 100 millones de la jornada anterior. En el recinto los inversores mostraban su desconcierto, debido a que la crisis está opacando los buenos balances que las empresas presentan a la Bolsa, y no se sabe cuándo se podrán capitalizar la diferencia. En renta fija, el bono Discount en pesos avanzó 2,4 por ciento, mientras que las emisiones en dólares registraron una ganancia de 1,8. El Par en pesos subió 1,8 por ciento. Los cupones de PBI, los más castigados en los últimos días, mostraron una mejora de 1,1 por ciento en pesos y 0,7 en dólares. En la plaza cambiaria, el Central realizó intervenciones más puntuales en un mercado mucho menos demandado que a inicio de semana. De hecho, las reservas se incrementaron en 56 millones de dólares.