Los mercados internacionales finalizaron en tregua la peor semana de los últimos tres años. Los principales indicadores bursátiles cerraron ayer en alza, de 1,3 por ciento en Wall Street y hasta 4 puntos en Europa, luego de fuertes altibajos y a pesar de que la economía en los países centrales no da señales de mejora. Por el contrario, las malas cifras de empleo, actividad industrial y consumo fueron una constante en el transcurso de la semana, al igual que los sucesivos planes de ajuste que anunciaron los distintos gobiernos. Esos programas contractivos sumaron incertidumbre y temor a una nueva recesión global. Ayer el gobierno italiano firmó un decreto para tomar medidas de austeridad (ver página 22), Francia admitió que la actividad se estancó en el segundo trimestre y la economía griega dio muestras de que los ajustes a los que fue sometida sólo profundizaron su crisis. La economía helénica se contrajo en el segundo trimestre del año un 6,9 por ciento frente al mismo período de 2010.

Finalmente, las Bolsas lograron mantener el rebote. En Wall Street el Dow Jones marcó una suba de 1,3 por ciento, luego de la recuperación del jueves (3,9). La mejora se inició tras la difusión de un informe sobre ventas minoristas en los Estados Unidos, que mostró un crecimiento en julio de 0,5 por ciento respecto de junio y de 8,5 por ciento por encima de igual lapso de 2010, según el Departamento de Comercio. El organismo también revisó al alza el incremento de las ventas de junio y las elevó a 0,3 por ciento en lugar del 0,1 estimado. La recuperación del consumo alcanzó para otra rueda de alzas en los mercados, pero no a espantar los fantasmas de recesión.

El desconcierto que reina en el mercado quedó en evidencia también ayer con las diferentes lecturas que hicieron los inversores sobre una mayor regulación de la actividad especulativa. Mientras que las Bolsas europeas celebraron con mejoras en sus índices las posibles prohibiciones a la negociación de posiciones cortas, Wall Street consolidó la suba luego de que la Securities and Exchange Commission (SEC) asegurara que no impondrá ninguna reglamentación adicional en ese sentido. La iniciativa surgió de los gobiernos de Francia, Italia, España y Bélgica y consiste en prohibir las inversiones en descubierto en el sistema financiero, por quince días, para evitar un nuevo desplome de las Bolsas de la región. Las subas estuvieron lideradas por Madrid, que ganó 4,8 por ciento, mientras que en Milán y París lo hicieron el 4. El mercado de Francfort avanzó 3,4 por ciento y Londres arrojó un aumento del 3 por ciento.

Las subas tampoco reflejaron en el Viejo Continente mejores resultados que las justifiquen. La economía griega se contrajo 6,9 por ciento en el segundo trimestre del año, frente a igual lapso del año pasado, según informó la oficina de estadísticas en Atenas. La caída es inferior a la registrada para los tres primeros meses del año, cuando se contrajo el 8,1 por ciento. De esta manera, a pesar de los planes de ajuste, la economía helénica acumula cinco trimestres consecutivos en caída. Los ajustes incluso precipitan el derrumbe: la oficina de estadísticas destacó que el retroceso registrado en la demanda doméstica contribuyó a ese descenso del Producto.

Las pérdidas se extienden el resto de Europa. La producción industrial de la Zona Euro cayó 0,7 por ciento en junio, respecto del mes anterior, aunque aumentó 2,9 por ciento en términos interanuales, informó la oficina europea de estadísticas, Eurostat. Según la agencia, en el conjunto de la Unión Europea (UE) la producción industrial aumentó 1,2 por ciento en comparación con el mes anterior, mientras que en términos interanuales el incremento fue de 1,7 por ciento.

A pesar de los malos resultados económicos que los primeros programas de ajuste generaron, parece que los países irán por más. La administración Berlusconi anunció un recorte presupuestario para reducir el déficit fiscal a 1,4 por ciento del PBI. En tanto, Francia y Alemania harán “propuestas fuertes” para la “modernización profunda de la gobernanza de la Zona Euro”, con el fin de dar garantías a los inversores.