“Yo no voy a citar a mi comisión”, afirmó a Página/12 Juan Casañas (UCR), titular de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. El radical volverá a pegar el faltazo al plenario convocado por Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro), titular de Legislación General, para analizar el proyecto que pretende regular la venta de tierras a manos extranjeras. La otra responsable de su tratamiento, Graciela Camaño (PJ Federal), presidenta de Asuntos Constitucionales, tampoco asistirá, ya que en el mismo día y horario se realizará un encuentro para avanzar en la creación de la boleta única. De todas maneras, el encuentro será mañana. El radical aseveró a este diario que Ibarra sólo trataría el proyecto del Ejecutivo –de ahí su negativa a asistir–, pero en la citación oficial publicada en la web de Diputados aparecen otras 14 iniciativas, de las cuales una está firmada por el propio Casañas y varios de sus correligionarios, entre ellos Ulises Forte y Pablo Orsolini, ambos de la Federación Agraria.

Más allá de que el plenario no pueda realizarse, Ibarra llevará adelante la reunión para emitir dictamen de su comisión. “Casañas me había dicho que no iba a entorpecer el tratamiento, pero ahora el Grupo A decidió meter en el medio la cuestión electoral. Nosotros vamos a avanzar igual”, explicó a Página/12 la legisladora de Nuevo Encuentro. Desde el Frente para la Victoria indicaron a este diario que asistirán todos sus legisladores, incluso los que integran Agricultura y Asuntos Constitucionales.

“La semana que viene, cuando ande por Buenos Aires, veré si me puedo juntar con Ibarra. Creo que primero deberíamos reunirnos los presidentes de las comisiones y consensuar el temario”, señaló Casañas.

–¿Pero el temario no está constituido por todos los proyectos referidos a la regulación de la tierra en manos extranjeras, 15 en total, publicados en la web de la comisión? –preguntó este diario.

–El único que expuso su punto de vista fue el ministro de Agricultura (Julián Domínguez). Apenas ingresé a la Cámara presenté una iniciativa sobre este tema, cuando el kirchnerismo tuvo seis años con mayoría en ambas Cámaras. Si lo hubiera querido tratar antes, ahora no habría tantos problemas –retrucó el radical.

Según indicó Ibarra, la idea es someter el proyecto a debate. En este sentido, ya habría algunos cambios posibles, según lo adelantado por la legisladora. Por ejemplo, se dejaría “taxativamente expresada la protección de cualquier recurso natural (bosques nativos, glaciares, cursos de río)”. Es decir, se propondrán reparos a la comercialización de la tierra a manos de extranjeros cuando estos recursos se vieran afectados. Por otro lado, el texto de la norma también podría especificar los alcances de la “seguridad de frontera”, es decir, la prohibición o limitación de vender aquellos campos ubicados a 150 kilómetros de las zonas fronterizas.

La otra comisión que se excusó de participar del plenario es Asuntos Constitucionales. Para Camaño, Ibarra incurrió en una chicana política al convocar la reunión para el miércoles, cuando los días habituales de Legislación general serían los jueves. “Ese es el único impedimento”, afirmó la diputada duhaldista entre sus allegados. La candidata por ese espacio político –competirá en octubre nuevamente por su banca– ya calificó la norma de “inconstitucional”. En vez de asistir al plenario, Camaño convocó a su comisión para avanzar en la modificación de la ley electoral, con la intención de introducir la llamada boleta única, nuevo caballito de batalla de la oposición.

Si el plenario no logra reunirse, tal como parece que sucederá, el oficialismo evaluará la posibilidad de realizar un emplazamiento a las comisiones de Agricultura y Asuntos Constitucionales durante la próxima sesión de Diputados, posiblemente la semana que viene.

La iniciativa del Ejecutivo establece que los titulares de otra nacionalidad no podrán tener más del 20 por ciento del total de tierras rurales a nivel nacional y una misma persona no podrá adquirir más de 1000 hectáreas en la zona núcleo. Por otro lado, establece que la compraventa de tierras no podrá considerarse como una inversión.

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