La recuperación económica “pierde impulso en las economías desarrolladas”, alerta el informe presentado ayer por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad). Por esa razón, el organismo instó a una amplia reforma financiera internacional y criticó los ajustes fiscales “prematuros”. “Un aumento del gasto en infraestructura o de transferencias sociales puede ser más eficaz para estimular la economía”, detalla.

“Con la crisis del euro sin resolver, la reaparición de graves tensiones en el mercado de la deuda en el segundo trimestre de 2011 y la perspectiva de que las medidas de austeridad se extiendan a toda Europa, existe un alto riesgo de que la Eurozona siga siendo un lastre para la recuperación mundial”, afirma el documento de la Unctad. En contraposición, prevé que las tasas de crecimiento en los países en desarrollo continuarán siendo mucho más altas –situándose en casi el 6,5 por ciento– que en los países desarrollados (de 2,3 por ciento en Estados Unidos y de 1,9 por ciento en la Unión Europea).

A diferencia de lo que sostienen los economistas ortodoxos, el informe de la Unctad asegura que “los desequilibrios fiscales no fueron un factor desencadenante de la crisis, sino más bien uno de sus resultados”. Incluso, el documento prescribe “una política fiscal expansiva” para salir del atolladero. “Ese tipo de políticas puede tener una fuerte repercusión en la demanda, aumentar los ingresos del sector privado y generar una mayor recaudación fiscal”, asegura. Por el contrario, insiste en que los ajustes a los que son sometidos algunos países en el Viejo Continente “ponen en peligro la recuperación de la economía mundial”.

El informe hace especial hincapié en los desequilibrios de los mercados financieros. Al respecto, exhortó a que se lleven a cabo “medidas innovadoras para reestructurar los sistemas bancarios nacionales y una regulación más estricta de los mercados financieros, incluidos los derivados sobre materias primas”. También propone “normas basadas en la flotación de divisas para frenar la especulación excesiva”.