La actividad industrial creció en agosto de forma interanual 5,5 por ciento, y acumula en lo que va del año un avance de 8,3 por ciento, informó ayer el Indec. Ese desempeño en el mes se explicó por la industria automotriz, la metalmecánica y los minerales no metálicos, principalmente. Más allá del valor positivo, el crecimiento industrial es el más bajo del año. Según la encuesta que realiza el instituto de estadísticas, la mayor parte de los empresarios consultados informó que prevé un ritmo de demanda, tanto interna como externa, estable. En la comparación frente a julio, la suba de la producción manufacturera fue de 0,1 por ciento.

El sector que más aportó al crecimiento de la manufactura en los últimos años fue el automotor, traccionado por el aumento en la demanda local y las ventas a Brasil. El reciente proceso de depreciación del real plantea interrogantes en el sector, ya que está muy integrado al mercado brasileño. Sin embargo, la lógica de integración entre la producción de las terminales y la relativa protección del mercado por parte de la regulación estatal ponen límites a un desvío de comercio.

En agosto, la industria automotriz creció un 17,8 por ciento frente al mismo mes de 2010, y acumula en el año una suba de 22,3. La fabricación de autos, si bien la mayor parte de las piezas utilizadas son importadas, tiene un impacto relevante sobre otros sectores industriales. Uno de ellos es el metalmecánico, que creció 10,2 en agosto. También se benefician del boom automotor las industrias metálicas básicas, productoras acero y aluminio principalmente, que crecieron 3,5 por ciento.

Por su parte, la producción de minerales no metálicos, asociados a la construcción, subió 11 por ciento, por las ventas de cemento. También crecieron, aunque por debajo del promedio, el sector químico, donde se distinguieron los productos farmacéuticos, y la producción de caucho y plástico. “El crecimiento de la actividad industrial a lo largo de casi dos años es la consecuencia de políticas proindustriales que generaron cambios estructurales”, señaló la ministra de Industria, Débora Giorgi.

Mostraron un desempeño mucho más opaco el sector de edición e impresión, que avanzó sólo 0,6 por ciento, el sector textil (0,7) y la industria alimenticia, que subió apenas 0,1 por ciento en forma anual. En tanto, la refinación de petróleo bajó 16,3 por ciento.

Según informó el Indec, la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en agosto en 78,1 por ciento. Un año atrás, la utilización era de 79,1 por ciento, lo que revela que en términos agregados los empresarios invirtieron para ampliar la capacidad de producción, dado el crecimiento industrial registrado en el año.