El Frente para la Victoria está afilando su estrategia para aprobar el proyecto del Presupuesto 2012. El primer objetivo sería realizar una reunión de comisión para el próximo martes 8 de noviembre y allí mismo conseguir un dictamen de mayoría. El segundo paso sería tratar el tema en el recinto, el miércoles 16. El titular del bloque del oficialismo, Agustín Rossi, es quien está negociando con la oposición. La letra chica de esas conversaciones no pasaría tanto por el contenido específico del proyecto, sino por “cuestiones relacionadas con la política”, como lo definen dentro del bloque. “Hay muchos legisladores que se van. Entonces, hay que ver cuántos quieren irse como opositores y cuántos aparecer cercanos al oficialismo”, indicaron a Página/12 desde el FpV. Esto supondría negociar más con los peronistas que abandonaron el núcleo duro de la oposición.

Por otro lado, Rossi y Miguel Angel Pichetto, titular del bloque del oficialismo en el Senado, compartieron ayer un almuerzo para coordinar la agenda parlamentaria en lo que queda del año.

El objetivo del oficialismo desde un primer momento fue apostar al tratamiento del Presupuesto durante este año parlamentario, antes del recambio de legisladores. Esto supondría una mayor apertura hacia la oposición o alguna fracción de ella. Quien encaró la ronda de conversaciones con la oposición fue Rossi. En otros años, los temas del Presupuesto eran negociados por Gustavo Marconato, titular de la comisión que debe dictaminar sobre el proyecto. La semana pasada, Rossi mantuvo un encuentro con el radical Ricardo Gil Lavedra.

En este sentido, ayer, todo el bloque del radicalismo –con los diputados salientes, entrantes y los que quedan– mantuvieron una reunión donde buscaron fijar posición sobre cada uno de los temas parlamentarios en agenda. La semana pasada, Gil Lavedra había dicho que no pondrían palos en el tratamiento del Presupuesto. Luego del cónclave de ayer a la noche, que finalizó con una cena, los radicales acordaron que si el FpV obtiene el quórum propio para iniciar la sesión y aprobar la iniciativa, votarán en contra del proyecto. Si el oficialismo no consiguiera los números necesarios, solicitarían la abstención.

Desde la conducción del radicalismo parlamentario sostienen que el FpV conseguirá el quórum para el Presupuesto con sus aliados de siempre –los integrantes del Frente Cívico Santiagueño, Nuevo Encuentro y el Movimiento Popular Neuquino–, sumados a los peronistas liderados por Felipe Solá. Por su parte, el PRO podría llegar a votar en general y marcar sus diferencias en el tratamiento artículo por artículo. Desde la UCR confirmaron a este diario que se baraja una sesión para el próximo 16 de noviembre. Por su parte, el radical Gerardo Morales afirmó que “van a viabilizar el tratamiento en general”.

Si se cumplen los tiempos planteados en la Cámara baja, el Senado tendría menos de 15 días para avanzar con el Presupuesto antes de que finalice el período de sesiones ordinarias. Por eso, es probable que el trámite concluya con la nueva composición del cuerpo, que será presidido por Amado Boudou.

De seguirse el esquema del oficialismo en Diputados, “resultará difícil que concurran otros funcionarios”, indicaron a este diario cerca de Marconato. Hasta ahora sólo pasaron por la comisión el ministro de Economía y vicepresidente electo, y los secretarios de Política Económica y Hacienda, Roberto Feletti y Juan Carlos Pezzoa.

Con el debate del Presupuesto también deberá discutirse una serie de leyes vitales para el fisco y la organización del Poder Ejecutivo. Este es el caso de la prórroga del impuesto al cheque y cigarrillos, sumado a la Emergencia Económica. En relación con la primera, la oposición pretende una mayor coparticipación de lo recaudado. Y en cuanto a la Emergencia, que contempla las pautas para renegociar contratos con las empresas de servicios públicos, aplicar planes sociales, entre otras atribuciones, la oposición apuesta por su rechazo.