ECONOMíA
› EVOLUCION DEL INDICE DE LOS SERVICIOS PUBLICOS
Ajustas tarifas, bajas consumo
El consumo global de servicios públicos se incrementó el 1,8 por ciento en febrero respecto de igual mes del año anterior, mientras que en la comparación con el mes anterior se redujo un 1,5 por ciento. En general se registró una fuerte suba en los rubros vinculados al turismo, como el transporte interurbano, y una baja considerable en los sectores que ajustaron tarifas, como la telefonía celular. Los servicios relacionados a la evolución de la industria, como generación de electricidad y producción de gas, mostraron un comportamiento dispar, aunque con tendencia negativa.
Aunque desde el Gobierno se insiste en que el camino de la reactivación ya fue abierto, el grueso de los indicadores directos e indirectos de la actividad económica se empeñan en demostrar lo contrario.
Los datos del Indicador Sintético de Servicios Públicos de febrero, dado a conocer ayer por el Indec, mostraron que el primer bimestre del año terminó con bajas tanto en la generación neta de energía eléctrica, que registró una caída del 1,2 por ciento contra los dos primeros meses de 2002, como en la producción de gas, que cayó el 2,5 por ciento en el mismo período. Cabe destacar que estas bajas se producen a pesar de que se está comparando contra meses de mínima actividad y en rubros que no mostraron variaciones en sus tarifas.
Indicadores indirectos del nivel de actividad como el transporte urbano tuvieron un comportamiento dispar. Mientras que los pasajeros de los trenes urbanos disminuyeron el 2,6 por ciento y los de los subterráneos bajaron el 3,7, los viajeros en colectivos aumentaron un significativo 9,1 por ciento. La explicación de esta diferencia podría deberse a problemas con la información suministrada por las empresas.
Si bien tiene un escaso peso en la construcción del Indicador Sintético del Indec, el rubro que mostró el mejor desempeño fue el servicio ferroviario interurbano, que subió en el bimestre un 51,4 por ciento. En este caso la explicación principal es el aumento del turismo interno, pero también una caída del poder adquisitivo de los viajeros que optan por la opción más económica.
En contrapartida el servicio aéreo de cabotaje mostró un débil aumento del 0,3 por ciento, mientras que el internacional creció el 11,2 por ciento, lo que muestra tanto el aumento del flujo de turismo receptivo como la compensación de la disminución de la demanda interna de cabotaje. El nuevo perfil exportador de la Argentina se tradujo en el aumento del transporte de carga. El ferroviario creció el 26,3 por ciento. En tanto, el número total de vehículos pasantes por rutas por peaje creció el 7,8 por ciento, mientras que las llamadas realizadas por teléfonos celulares, que aumentaron sensiblemente su costo, cayeron el 10,5 por ciento.